Manaos. Un equipo de investigadores se desplazó este domingo a un remoto pueblo de la Amazonía brasileña con el propósito de investigar un accidente aéreo que resultó en la trágica muerte de 14 personas, sin que sobreviviera nadie, mientras las autoridades trabajan arduamente para identificar los cuerpos.
El pequeño avión turbohélice transportaba a un grupo de pescadores deportivos brasileños hacia la ciudad norteña de Barcelos el sábado cuando se estrelló en medio de una tormenta. Al parecer, esto ocurrió debido a que inició su descenso demasiado tarde y derrapó al final de la pista, según informaron funcionarios del estado de Amazonas.
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Un equipo compuesto por cinco investigadores de la Fuerza Aérea partió desde Manaos, la capital del estado, con destino a Barcelos para dar comienzo a la investigación del accidente, que cobró la vida de las 14 personas a bordo, incluyendo 12 pasajeros y 2 miembros de la tripulación.
Un segundo vuelo fue organizado para transportar ataúdes vacíos hacia la ciudad, con el fin de permitir el traslado de los cuerpos a Manaos para su identificación, según informaron las autoridades.
En la mañana de este domingo, un fotógrafo de esta agencia presenció cómo militares en el aeropuerto de Manaos cargaban los ataúdes de madera oscura en un avión de la Fuerza Aérea.
Funcionarios del estado de Amazonas expresaron en un comunicado que “el gobierno envió equipos para colaborar en el traslado de las víctimas del accidente desde Barcelos, ubicado a 399 kilómetros de Manaos”.
Las autoridades comunicaron que se esperaba la llegada de los cuerpos a Manaos alrededor de las 6:00 p. m. hora local (22H00 GMT) de este domingo.
Tragedia en un paraíso de pesca
El estado de Amazonas, que ostenta una densa selva tropical, es un destino muy concurrido para los amantes de la aventura, atrayendo a cientos de miles de visitantes cada año, según lo indica Amazonastur, la empresa estatal de turismo.
Situada en el afluente del Río Negro del Amazonas, Barcelos, una ciudad que cuenta con 19,000 habitantes, es un punto de partida convencional para las expediciones a la selva.
El avión accidentado, un bimotor turbohélice fabricado por la compañía brasileña Embraer, estaba siendo operado por la aerolínea regional Manaus Aerotaxi.
Informes de medios de comunicación mostraron imágenes del pequeño avión blanco volcado en un camino de tierra.
Las autoridades informaron que dos aviones que se aproximaban a Barcelos aproximadamente a la misma hora decidieron regresar a Manaos debido a las condiciones meteorológicas adversas.
En un inicio, se creyó que en el avión viajaban ciudadanos estadounidenses, pero funcionarios del estado de Amazonas han indicado que, según las investigaciones preliminares, todas las víctimas eran brasileñas.
Las autoridades señalaron que los pasajeros del avión eran hombres que viajaron desde diversas partes de Brasil con el propósito de realizar actividades de pesca.
Medios brasileños transmitieron videos tomados desde los celulares de los pasajeros momentos previos al accidente, en los cuales se les ve sonriendo y bromeando en el aeropuerto de Manaos y luego a bordo del avión.
Setiembre, la temporada alta de pesca en la región, atrae a pescadores en busca de especies tropicales como el “tucunaré” o pavón.