Teherán. El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, llegó este viernes a Teherán para hablar del programa nuclear iraní, tras el hallazgo de partículas de uranio en ese territorio para fabricar una bomba atómica.
Grossi fue recibido en el aeropuerto por el vocero de la Organización iraní de Energía Atómica, Behrouz Kamalvandi, y después se entrevistó con su director, Mohammad Eslami, sin que trascendiera el contenido de la reunión.
Durante su visita de dos días, el diplomático argentino tiene previsto entrevistarse con varios dirigentes iraníes, entre ellos el presidente Ebrahim Raisi, indicaron fuentes diplomáticas en Viena, donde tiene su sede esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según un informe confidencial del OIEA, al que tuvo acceso esta agencia, el martes, se encontraron partículas de uranio enriquecido al 83,7%, apenas por debajo del 90% requerido para fabricar una bomba atómica, en la planta subterránea de Fordo, a unos 100 km al sur de Teherán.
Irán niega querer dotarse de la bomba nuclear y se justificó diciendo que hubo “fluctuaciones involuntarias” en el proceso de enriquecimiento.
La República Islámica afirmó que no trató de enriquecer el uranio más allá del 60%, e insiste en que su programa nuclear es meramente civil.
Durante su visita, Grossi intentará saber más y obtener un acceso reforzado a la instalación y un incremento del número de inspecciones”, según una fuente diplomática en Viena.
El diplomático se expresó ante la prensa a su regreso a Viena, en la noche del sábado, indicó el OIEA.
Esta corta visita se produce casi un año después del último viaje de Grossi a Teherán en marzo de 2022, cuando parecía posible un acuerdo para reanudar las negociaciones entre las grandes potencias e Irán a propósito de su programa nuclear.
En un contexto geopolítico trastocado por la guerra de Ucrania, la oportunidad se frustró sin embargo, desde entonces hay preocupación en Estados Unidos, Europa e Israel sobre la posibilidad de que Irán sea capaz de producir bombas atómicas.
En este contexto, el director del OIEA quiere “relanzar el diálogo” después de meses de deterioro.
Irán se desentiende cada vez más de las condiciones del acuerdo de 2015 para limitar sus actividades atómicas a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales en su contra.
El acuerdo está en punto muerto desde que Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, decidió retirarse unilateralmente del mismo en 2018.