Washington, Estados Unidos
Las autoridades de salud en Estados Unidos autorizaron el uso de un análisis de sangre experimental para el virus de Zika, una medida de emergencia para proteger las provisiones locales de sangre del virus transmitido por mosquitos.
La medida significa que territorios estadounidenses donde se han registrado infecciones activas, principalmente Puerto Rico, podrán reanudar la recolección y purificación de su propia sangre.
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Semanas atrás, el territorio de 3,5 millones de habitantes prohibió las donaciones locales y empezó a importar sangre de Estados Unidos, de acuerdo con recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
La FDA dijo este miércoles que el uso del análisis podría extenderse a otras partes de Estados Unidos donde se registre la enfermedad.
Al momento ningún estado ha registrado casos locales de zika transmitidos por el mosquito, pero algunos expertos dicen que los problemas de Puerto Rico podrían aparecer más adelante en Florida, Texas y otros estados del sur.
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"En el futuro, si ocurre la transmisión del virus del Zika en otras regiones, los establecimientos que recogen sangre podrán seguir haciéndolo y usar el análisis investigativo, minimizando los trastornos al abastecimiento de sangre", dijo el doctor Peter Marks, director del centro de fluidos biológicos de la FDA.
Las Islas Vírgenes y la Samoa Estadounidense también han registrado casos de zika, pero en ambos territorios se importan donaciones de sangre como práctica estándar.
El análisis autorizado por la FDA es fabricado por Roche Molecular Systems, una división de la empresa farmacéutica alemana.
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El zika se extiende rápidamente en América Latina. Aunque los síntomas suelen ser leves o imperceptibles, se sospecha que el zika provoca un defecto de nacimiento —bebés que nacen con la cabeza anormalmente pequeña—, y se aconseja a las mujeres embarazadas no viajar a las regiones afectadas.