El volcán Kilauea, ubicado al sur de la isla principal de Hawái, Estados Unidos, se encuentra en una intensa erupción desde el pasado jueves. La actividad provocó terremotos de magnitud 6,9 y 5,7.
El avance de la lava y la apertura de grandes grietas ya forzó evacuaciones, destruyó casas y aunque la actividad disminuyó este martes, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) pronostica más erupciones.
Esto es lo que debe saber sobre la erupción del coloso hawaiano.
Los videos más impresionantes de la erupción
El recuento de daños
La lava del Kilauea ya destruyó cerca de 35 edificios y amenaza a decenas más. Las localidades más afectadas son Leilani Estates y Lanipuna Gardens, donde la lava cubrió casas, calles y generó pequeños incendios.
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Además, los gases emitidos por las grietas volcánicas se están convirtiendo en una grave amenaza para la salud, informó la defensa civil hawaiana.
“Debido a las condiciones inestables que involucran gas tóxico, temblores y actividad de lava, los dispositivos de seguridad pueden cambiar en cualquier momento”, dijo la agencia de defensa civil.
El Observatorio Volcánico de Hawái advirtió que “los niveles significativos de gases volcánicos, incluido el dióxido de azufre, son emitidos por fisuras volcánicas, y hay humos de hogares y asfalto quemados que son motivo de preocupación para la salud y deben evitarse”.
El pasado sábado miles de personas huyeron de sus hogares por el terremoto de magnitud 6,9 del día anterior, que no dejó heridos. La Guardia Nacional de Hawái desplegó unos 70 soldados y aviadores para trasladar a los evacuados a albergues comunitarios.
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En actividad constante
El Kilauea, uno de los volcanes más activos del mundo, tiene la particularidad de estar en erupción desde 1983 y de ser un volcán en escudo, es decir, sus laderas tienen una pendiente muy baja.
Los pueblos de Leinani Estates y Lanipuna Gardens están ubicados sobre una extensión de la grieta este del volcán, una zona con fuerte actividad magmática.
Gino González, vulcanólogo de Volcanes sin Fronteras, indicó que desde la erupción de 1983 “en el cráter Pu’u O’o se concentraba la mayor presión en el sistema. Hay una zona de fractura muy grande en la grieta este, es una zona de debilidad. El magma empezó a migrar y a moverse en esa dirección. De hecho, el lago de lava del cráter ha bajado en más de 100 metros”.
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Los volcanes usualmente generan sismos pequeños, por lo que el terremoto de magnitud 6,9 provocado por el movimiento del magma es un fenómeno poco usual, apuntó González.
Según explicó a AFP el geólogo de la Universidad Abierta del Reino Unido, David Rothery, el mayor riesgo de esta erupción no es una explosión, sino los gases que emite.
“La lava basáltica explota pocas veces y las personas pueden huir de los ríos de lava, siempre que no se vean bloqueadas”, declaró Rothery. “Cuando la lava se derrama sobre el agua o la vegetación puede haber explosiones de gas. Por lo tanto puede ser peligroso acercarse demasiado”, advirtió.
¿Podría pasar algo similar en Costa Rica?
Actividad volcánica similar habría ocurrido en Costa Rica hace 17.000 años, en el flanco sur del volcán Irazú, cuando una colada de lava recorrió más 15 kilómetros de Oreamuno hasta el Valle de Ujarrás. González explicó que la colada dejó tramos de hasta más de 100 metros de espesor.
“Hay una serie de topografía irregular por donde iba el flujo de lava y también, si uno pone atención al camino entre Pacayas y Cipreses o entre Cervantes y Juan Viñas, puede ver unos muros negros que tienen varios kilómetros de longitud, hechos por las personas con rocas de esa colada de lava”, dijo González.
Producto de esta clase de erupciones es también la Catarata de la Paz, formada por una colada de lava del volcán Poás.
González indicó que un evento de este tipo podría volver a ocurrir en nuestro país, pero es menos probable pues los volcanes nacionales tienden a ser explosivos, a diferencia de los hawaianos, que son efusivos, es decir, sus erupciones son más moderadas y la lava se libera en fisuras.
Otra diferencia geológica entre Hawái y Costa Rica es que el archipiélago del Pacífico se formó por actividad de un punto caliente, una zona del manto terrestre que aporta constantemente magma a la superficie, mientras que en Costa Rica los volcanes surgieron por el proceso de subducción, choques de placas que producen volcanes más empinados.
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Hogar de la diosa del fuego
Kilauea, que significa “escupiendo” en hawaiano, se creó hace alrededor de medio millón de años. Su cumbre se halla a 1.250 metros por encima del nivel del mar y en la cima está el cráter Halema’uma’u, con uno de los dos lagos de lava más grandes del mundo.
Su imponencia le mereció ser la casa de Pelé, la diosa del fuego de la mitología hawaiana.
El episodio más mortífero del volcán ocurrió en 1790, cuando una erupción con cenizas ardientes y gases mató a cientos de personas.
La erupción que inició en 1983 en la grieta este agrandó la isla en más de 200 metros en su orilla sur, el episodio actual es parte de este proceso. No obstante, esta no es la única erupción activa actualmente.
En 2008 comenzó una pequeña erupción en la cumbre que creó una fisura en el cráter Halema’uma’u, a través de la cual los científicos pueden ver un lago de lava en plena actividad.