La tasa básica pasiva, a la cual están ligados muchos créditos en colones, bajó de nuevo a partir de este jueves, y esta semana el ajuste estuvo impulsado por un recorte que realizaron bancos públicos, privados, mutuales y cooperativas.
La tasa pasó de 4,8% a 4,5%, el valor más bajo registrado desde el 26 de abril del 2017.
En esta semana, los bancos públicos recortaron 0,26 puntos porcentuales y su tasa promedio de captación quedó en 3,52%; los privados bajaron 0,27 puntos porcentuales hasta 4,37%; las cooperativas 0,29 puntos porcentuales hasta 6,99% y las mutuales hicieron el mayor recorte, de 0,84 puntos porcentuales, hasta 4,75%.
Para calcular el indicador, el Banco Central considera las tasas de interés brutas negociadas para cada una de las operaciones de captación a plazo, en colones, durante la semana anterior al cálculo.
Según información proporcionada por la Superintendencia General de Entidades Financieras, a mayo del 2019 la cartera de préstamos total en colones, en el sistema financiero nacional, era de ¢14.000.000 de millones y de esa, el 78% (cerca de ¢10.900.000 millones) estaba a tasa variable
Dentro de ese 78% se encuentran los créditos ligados a las tasa básica.
De los ¢10.900.000 millones prestados que están a tasa variable, 70% pertenecen a personas físicas y 30% a empresas.
Desde finales de marzo de 2019 el Banco Central ha bajado su tasa de Política Monetaria en ocho ocasiones, que a la fecha acumulan 300 puntos base y, de manera complementaria, a partir de junio, disminuyó el requerimiento de encaje mínimo legal (y de reserva de liquidez) para operaciones en colones, recordó el Banco Central, en su informe sobre la economía nacional, publicado esta semana.
“Estas acciones se han trasladado de manera gradual y aún incompleta a las tasas de interés del sistema financiero. Entre marzo de 2019 y febrero último (al día 19), las tasas de interés pasivas negociadas pasaron de 7,6% a 5,8%, mientras que las activas aumentaron ligeramente de 13,4% a 13,7%, pero esto se debió a que en ese periodo la estructura de colocación del crédito cambió en favor de actividades con tasas de interés más altas (consumo y tarjetas de crédito)”, indicó la entidad.