Costa Rica lidera proyección de crecimiento de exportaciones en el istmo, según Cepal

Las ventas al exterior costarricenses estarán lideradas por equipo médico y de precisión que se proyecta crecerá en 28% y representará el 40% de las exportaciones de bienes. Además de alimentos, productos de química y farmacia, y electrónica, señaló José Manuel Salazar, secretario ejecutivo de la Cepal, durante una conferencia en la sede del organismo regional en Santiago de Chile.

“Es el país de Centroamérica para el que proyectamos el mayor aumento en 2023 con 16% en un año, que es elevado”, indicó Salazar, a la vez que calificó el nivel de exportaciones del país como alto, ubicándolo en $24.000 millones, incluidos bienes y servicios.

Las proyecciones apuntan que tanto las exportaciones de bienes como las de servicios de Costa Rica crecerán 16%, colocando a esta nación en la primera posición del istmo y el quinto de un total de 33 países en la región de Latinoamérica y el Caribe, todos con proyecciones por encima del promedio regional estimado en -2% para los bienes y 12% para los servicios.

El funcionario también citó el rápido crecimiento de las exportaciones de servicios modernos, con un crecimiento del 24% durante el primer semestre del 2023, liderado por exportaciones de servicios digitales, que representan el 62% de los servicios colocados.

Aquí señaló que Costa Rica es el cuarto exportador de servicios modernos en América Latina, detrás de Brasil, México y Argentina. “Ojo que son países muy grandes, para un país pequeño esto es potente”, indicó, a la vez que mencionó que los envíos no se redujeron durante la emergencia provocada por la pandemia de la covid-19.

Para la Cepal, los servicios modernos son aquellos que se comercializan, principalmente, por Internet y otros medios digitales. Incluyen categorías como los informáticos, servicios financieros, seguros y servicios de pensiones, entre otros.

Durante el primer semestre del 2023, las exportaciones regionales de bienes crecieron 0,6% y las importaciones se redujeron en -3,1% como resultado de la disminución de la demanda global debido al escaso crecimiento económico de los principales socios comerciales, la caída de los precios de las materias primas y el menor crecimiento en Latinoamérica.

Las exportaciones de bienes cayeron -2% y los servicios crecieron 17%, representando el 87% y 13% del total exportado, respectivamente.

Las proyecciones

En el caso de las importaciones de Latinoamérica y el Caribe, la Cepal prevé una caída hasta de 6% al cierre del 2023, motivada por bajas en precios y volumen, a causa de la caída en la actividad económica de la región, cuyo crecimiento se estima que estará ubicado en 1,7% luego del 3,8% del 2022.

Por el lado de las exportaciones de bienes, el organismo señaló que solo Centroamérica y México estarían mostrando crecimiento de 2%, sobre todo por el aumento en el volumen colocado. En general, los principales destinos en los que crecerán son China (5%) y Estados Unidos (1%). Por sector, solo aumentarán levemente las de manufactura (1%).

Solo 12 de los 33 países verán un incremento en las exportaciones y para las importaciones, la tendencia positiva incluye a siete países, en ambos casos está incluido Costa Rica.

De igual manera, Costa Rica es uno de los nueve países que logrará términos de intercambios positivos (mayores precios de las exportaciones respecto a los de las importaciones), colocándose en 2% en comparación a una media regional del -3%.

En cuanto a las exportaciones de servicios, estas crecerán 12%, principalmente por los servicios modernos.

Por otro lado, la Cepal ubicó a Costa Rica como uno de los 12 países en los que China ha venido alcanzando mayor participación en el consumo aparente de manufacturas desde el año 2000. Este indicador se calcula al sumar la producción local y las importaciones, restando luego las exportaciones.

A inicios del año 2000, el consumo de productos chinos en hogares, empresas y gobiernos de la región no superaba el 0,5% y a partir de entonces se ubicó en 13%, en promedio, a nivel de la región, en el año 2022. En el caso de Costa Rica es de 12%, según la Cepal.

El panorama internacional

Salazar, durante su presentación, refirió que entre enero y julio el volumen del comercio de bienes global cayó 1,6% respecto al mismo periodo del año anterior. En octubre, la Organización Mundial del Comercio (OMC) rebajó a 0,8% la proyección del crecimiento del volumen del comercio en el mundo. Las razones son la baja en la actividad económica de Estados Unidos, la crisis inmobiliaria en China y las tensiones geopolíticas.

Para el 2024, la OMC estima una recuperación de 3,3% en el comercio mundial de bienes, por lo que la Cepal espera que con esto se estarían dinamizando las exportaciones.

La situación, en general, ha beneficiado a México, que desplazó a China como el principal origen de las importaciones de Estados Unidos, principalmente por la actividad de nearshoring (traslado de procesos de empresas en países cercanos), además de Costa Rica, en la región, mencionó el funcionario.

La Cepal resaltó también, que luego de tres años de perturbaciones, el transporte marítimo se está normalizado.

Salazar se refirió también a la relación comercial de la región con China, y según los datos del organismo, existe una “fuerte y aumentada interdependencia recíproca”. Hasta 2022 el país asiático representaba el 13,2% de las exportaciones y el 21,9% de las importaciones procedentes del mundo hacia América Latina.

Desde el 2000 hasta 2022, la región pasó de 2,5% al 8,5% como origen de las importaciones que realiza China y del 3% al 7% como destino de la exportaciones de este país hacia el mundo. El peso de las importaciones totales del país asiático desde América Latina y el Caribe supera a las provenientes de Estados Unidos (6,6%), indicó Salazar.

Las principales exportaciones hacia China son materias primas y manufacturas basadas en recursos naturales, mientras que en las importaciones se destacan en manufactura de tecnología baja, media y alta.

Un tercio de las importaciones de alimentos de este país provienen de América Latina, destacando Brasil como proveedor. “El sector de alimentos parece como el más promisorio en el corto plazo para diversificar y sofisticar la oferta exportadora hacia China”, recomendó Salazar.