A julio anterior, de los ¢2,12 billones de la reserva invertidos en títulos valores, el 2,3% estaba en esta moneda, es de decir $90,3 millones.

El objetivo de la institución autónoma es elevar dicho porcentaje hasta el 7%, lo cual significará subir en monto actual hasta los $255 millones.

La medida se toma como un proceso de diversificación de los recursos del IVM, pues el sistema tiene una alta concentración en bonos públicos.

El 80,8% de los recursos, ¢1,71 billones está invertido en bonos de deuda del Gobierno y el 10,5% en emisiones del Banco Central, según los estados financieros del IVM de julio pasado.

La nuevas disposiciones se incorporaron en la reforma al reglamento de Política y Estrategia de Inversiones del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte.

Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la CCSS, explicó que la diversificación por moneda también es parte del proceso para realizar, por primera vez, inversiones en el extranjero.

La institución autónoma tiene previsto iniciar, en los primeros meses del próximo año, la adquisición de títulos valores emitidos en el mercado internacional.

“La Caja por definición ha mantenido una posición conservadora en sus inversiones. Para poder invertir en el extranjero se pasa a una posición de riesgo moderado”, confirmó Barrantes.

Álvaro Rojas, director de Inversiones de la Caja, destacó que alcanzar el porcentaje meta de la nueva política, dependerá de las condiciones de los instrumentos que se adquieran.

“Será un proceso progresivo. Nos hemos estado capacitando en temas de emisiones en los mercados internacionales. Debemos avanzar poco a poco”, comentó Rojas.

El funcionario explicó que el nuevo reglamento incorpora las reglas para efectuar la diversificación del portafolio en dólares.

Rojas detalló que el área de Inversiones de la Gerencia de Pensiones está en un proceso de capacitación, en el Banco Central, sobre como efectuar inversiones en moneda extranjera.

También se han reunido con la Operadora de Pensiones de la CCSS, pues dicha entidad cuenta con varios años de experiencia en la adquisición de títulos valores internacionales.

Cartera de crédito

Por otra parte, la CCSS incrementará el monto de colocación anual de préstamos para vivienda.

Hasta julio pasado, el saldo de la cartera hipotecaria era de ¢87.295 millones, la cual registró un incremento del 12%, frente al mismo periodo del 2018, cuando el monto ascendió a ¢77.743 millones.

Los estados financieros del IVM detallan que, en el último año, se aprobaron 362 nuevas operaciones por un monto de ¢14.520 millones.

Del saldo total de recursos prestados, el 62% de la cartera era en clientes particulares. Mientras que el restante 38% se dio a empleados de la CCSS.

La política de sostenibilidad del IVM al 2024 contempla un incremento paulatino de los préstamos para vivienda.

Para el 2020, la institución autónoma prevé prestar ¢14.500 millones en nuevas operaciones de crédito.

El monto continuará en incremento, en los próximos años, hasta lograr en el 2024 una colocación anual de ¢18.500 millones.