Esta distinción se entregó durante la Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra esta semana en Ginebra. El premio consiste en $20.000 (más de ¢10 millones), una placa y un certificado.
El jurado reconoce la labor del Inisa en genética, enfermedades infecciosas, más detección temprana y diagnóstico del cáncer.
“Este premio es para seguir adelante con más ahínco, para continuar cosechando los frutos que nuestra universidad y el país merecen”, comentó Patricia Cuenca, directora del Inisa.
Francisco Gólcher, representante del Ministerio de Salud que recogió el premio, dijo que el dinero servirá para adquirir nueva tecnología y continuar mejorando su trabajo científico.
“El Inisa es una unidad multidisciplinaria, cuyo principal fin es ayudar al mantenimiento de la salud; este premio ayudará a que los científicos mejoren todo su trabajo de investigación”, señaló.
Líneas de acción. El Inisa nació en 1975 y trabaja en cinco líneas de acción: infecciones, nutrición, genética, envejecimiento y cáncer.
En el campo de la genética, por ejemplo, esta entidad desarrolla –desde hace 30 años– pruebas que ningún otro laboratorio de Centroamérica efectúa, como el diagnóstico prenatal de defectos cromosómicos, lo que permite a los médicos y a los padres saber de antemano si el bebé viene con alguna enfermedad, para preparar el tratamiento a aplicar cuando nazca.
En el tema del cáncer, su especialidad son los tumores de carácter gástrico. En este campo labora con el Centro de Detección Temprana del Cáncer Gástrico en Cartago, lo que ha llevado a alargar la vida de los pacientes.