Nantes. Una agente de la Policía Municipal francesa resultó herida de gravedad en el oeste del país este viernes, después de ser atacada con cuchillo por un hombre radicalizado y con problemas psiquiátricos que murió luego tras un tiroteo.
El hombre, quien se había dado a la fuga tras el ataque, cometido en la comisaría de La Chapelle-sur-Erdre, una pequeña ciudad cerca de Nantes (oeste), estaba “radicalizado y sufría una enfermedad psiquiátrica muy grave”, indicaron a la AFP fuentes cercanas a la investigación.
“Los policías neutralizaron al sospechoso”, confirmó en Twitter el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien se dirigía al lugar del ataque, el más reciente de una larga lista de hechos similares en los últimos meses contra las fuerzas del orden.
Les Gendarmes ont neutralisé l’individu suspecté de l’agression au couteau de la policière municipale de la Chapelle-sur-Erdre. Merci à eux et pensées pour les gendarmes blessés lors de cette interpellation.
— Gérald DARMANIN (@GDarmanin) May 28, 2021
Las autoridades desplegaron a 80 policías y dos helicópteros para dar con el paradero del hombre que atacó hacia las 10:30 a. m. (hora local) a una agente con un cuchillo, antes de huir a pie con la pistola de la víctima.
La agente municipal sufrió heridas en sus piernas y se encontraba en estado grave, según una fuente cercana a la investigación.
Posteriormente, dos agentes sufrieron también heridas al intercambiar disparos con el agresor.
Los policías franceses han exigido una mayor protección y un castigo más severo para los ataques contra las fuerzas del orden, después de una oleada de atentados en los últimos meses que ha conmocionado al país.
A principios de este mes, el agente Eric Masson fue asesinado a tiros durante un operativo antinarcóticos en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia.
La muerte de Masson se produjo después del asesinato, el 23 de abril, de Stephanie Monfermé, una funcionaria de la Policía que murió apuñalada en la ciudad de Rambouillet, a las afueras de París, en un ataque cometido por un tunecido radicalizado.
Y en octubre del 2019, en el recinto de la jefatura de Policía de París, un empleado mató con un cuchillo a tres policías y a un funcionario administrativo, antes de ser abatido.