En la búsqueda de una nueva casa hay muchos parámetros a tomar en cuenta: la ubicación, la facilidad de acceso, la entrada de luz, la disponibilidad de parqueo. Definitivamente son muchas incógnitas para las que se quiere respuesta en esa búsqueda de nuevo hogar.

Acá, la que responderemos una incógnita vital, especialmente para aquellas personas que priorizan la paz de su hogar: ¿cómo sé si mi casa va a ser un lugar bullicioso? Tiene sentido plantearse esta interrogante especialmente si pensamos en vivir en una torre, donde es apenas una pared la que separa un apartamento del otro.

La respuesta a veces puede encontrarse con una simple visita al lugar de interés, pero tal vez se tope con la suerte de que, cuando esta visita ocurre, no hay vecinos presentes o simplemente se requiere contemplar algunos factores adicionales que podrían requerir más tiempo. Tomando eso en cuenta, aquí contemplamos algunos detalles que podría tomar en cuenta para revisar cuando haga una de estas visitas o llame a algún lugar que le interesa para vivir.

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¿Cuáles son las fuentes de ruido que podrían producir en una vivienda tipo apartamento o condominio? Se pueden tomar en cuenta las pisadas al caminar (ya sea del piso superior, del pasillo o de los alrededores), electrodomésticos como licuadora, lavadoras, secadoras de ropa, así como aparatos de radio y televisión. También podrían escucharse las conversaciones entre los habitantes vecinos o, incluso, el bullicio de una fiesta.

Juan Carlos Coghi, quien es profesor de la Escuela de Ingeniería en Construcción del InstitutoTecnológico de Costa Rica (TEC), asegura que el ruido o aislamiento depende de las fuentes citadas anteriormente, pero en su transmisión también inciden los materiales usados y los accesos de fuentes externas, como patios de ventilación e iluminación, ventanas abatibles y vidrios. Estos materiales pueden disminuir, permitir o aumentar el volumen con el que se percibe el sonido.

En la parte estructural, así como de acabados, hay que tomar en cuenta pisos, entrepisos, paredes, cielos y cubierta del techo. Si son elementos delgados o, por el contrario, se usaron materiales muy dúctiles y/o macizos, es decir, sin vacíos, también va a pesar en la transmisión de ruidos. Coghi explica que los elementos más gruesos, como concreto abovedado, bloques de concreto, paredes de doble forro con material como yeso y espesores mayores, podrían disminuir el efecto.

“El arquitecto o ingeniero debe de tomar también en cuanta que las áreas que generan ruidos deben de ser alejadas con respecto a aquellas zonas que puedan contribuir a la transmisión a otros aposentos o viviendas”, dice el experto.

Consideraciones adicionales

Durante la construcción, si se quieren buscar refuerzos para reducir el ingreso de sonidos indeseados, se pueden tomar en cuenta opciones como forrar paredes ya existentes, manteniendo cámaras de aire. Para mejorar la efectividad, entonces se pueden colocar membranas aislantes en esas cámaras.

También son importantes los cielos en los entrepisos o entre cubiertas. Los rodapiés, si bien son vistos normalmente como elementos meramente estéticos, también podrían ayudar a eliminar espacios donde entraría el ruido. “Igualmente ese tipo de ‘tapajunta’ puede colocarse de manera vertical entre uniones de paredes”, dice Coghi.

Si está buscando casa entonces pregunte sobre los tipos de material que se usaron, pero también valore visitar el lugar con un ingeniero o arquitecto, pregunte por las fuentes externas más comunes y tome en cuenta la cercanía con carreteras, pasos de trenes, fábricas o espacios públicos muy visitados. Coghi recomienda también medir dosímetros o sonómetros para medir los niveles de todas esas fuentes. ¿Y si hay vecinos incómodos? Bueno, ya esa es otra historia.