Desde hace un tiempo vengo planeando las vacaciones más largas que he tenido hasta el momento.
El destino para muchos ya conocido fue toda una novedad para mí. En el proceso Europa se veía más lejano de lo que es y tan grandioso como lo encontré.
Decidir a cuáles países ir se volvió toda una tarea compleja: son muchos los sitios interesantes. Debo dejar claro que no quería hacer uno de esos viajes en los que el objetivo es tomarse el selfie en el monumento más conocido.
Lo que realmente quería era vivir un poco más cada ciudad, conocer su historia, gastronomía y gente.
Digo que vengo planeando el viaje desde hace tiempo porque para nadie es un secreto que el bendito tiquete para cruzar el charco no es nada económico -espero que con la llegada de nuevas rutas a Francia y Ámsterdan la cosa se vea mucho más accesible-.
Por consejo de varios y en especial de Jairo Villegas, un experto en viajar a muy bajo costo, me hice de una tarjeta que acumula puntos por compras.
Con ella cancelo la mayoría de mis gastos con el objetivo de ir acumulando lo que en el futuro se convertirá en millas.
Básicamente, las millas que va a necesitar para viajar dependerán de las tarifas actuales que ofrecen las aerolíneas. Lo mejor es que si logra tener el total de millas para la fecha del viaje lo único que queda por pagar van a ser los impuestos de salida. ¡Esto es genial!
Lo ideal es ser viajero frecuente, pero si al igual que yo su viaje más común es en bicicleta deberá optar un programa de fidelidad de una tarjeta de crédito, casi todos los bancos tiene una. Eso sí, asegúrese de que la aerolínea o grupo de aerolíneas con las que el banco tiene convenio sean las que realmente le interesan a usted.
Lea la letra pequeña: la vigencia, posibles costos adicionales al usar las millas o puntos, promociones, si otorgan puntos o millas por cualquier tipo de consumo o es limitado a algunas compras, entre otros.
En este punto es donde debe tener paciencia, eso de acumular millas no es tan rápido. Otra alternativa para reunir millas es por medio de viajes.
Una vez que logre realizar su primer vuelo será más simple, ya que las horas de vuelo le generarán más millas. Además, rentar un carro, reservar un hotel o cualquier otro servicio a través de las empresas vinculadas a las aerolíneas es sinónimo de más millas.
Esto será posible solo si tiene una cuenta de viajero con alguna de las aerolíneas. Elija una que ofrezca la mayor cantidad de destinos, en nuestro caso desde Costa Rica.
Tenga presente que las millas no son transferibles de un programa de viajero a otro. Por lo que para sumar millas es importante viajar siempre con la misma aerolínea o grupo de empresas aéreas asociadas, para así centralizar en una única cuenta todas las millas.
Las millas que se obtienen al viajar son por pasajero. Así que si viaja con varias personas cada una deberá tener su cuenta de viajero frecuente. Crearlas es gratuito.
Cuando quiera usarlos, si los obtuvo por medio de una cuenta de fidelidad bancaria, solicite el traspaso de las millas en su cuenta de viajero frecuente de la aerolínea. Ahora sí podrá buscar vuelos según sus fechas de viaje.
Es así como después de algún tiempo logré llegar a Europa a un precio realmente bajo, aunque debo confesar que hacer coincidir las fechas con el viaje que requería menos millas también lleva su trabajillo.
Como ya es más que sabido la primavera y el verano tienen mayor demanda, pero nada imposible si busca tiquetes con unos seis a cuatro meses de antelación.
Sobre cómo moverse dentro de Europa les hablaré en otra entrada.
Nota: estas son entradas para principiantes en el tema de viajes como fue mi caso, espero les sean de utilidad. Sí ya tienen camino en el tema, sería chiva leer sobre sus experiencias, así que no duden en dejar su aporte.