A como está de cara la vida, los hombres van a tener que casarse por pares: es decir, dos con la misma mujer, para economizar. Así, en lugar de hijos sin padre, tendríamos chiquitos con dos papás. Claro, si usted es pensionado de Hacienda, entonces podría hacer lo contrario: casarse con dos mujeres.
Lo más hermoso del comunismo es la igualdad: se vive con la misma tranquilidad de las gallinas, que a cada una se le da el alimento, las medicinas y una jaula para que duerman. Eso sí, al día siguiente alguien pasa a recoger los huevos.
Evaristo sostenía que el mejor amigo del hombre es el león. A él le gustaba internarse en la montaña y hacer vida silvestre. Lástima que no lo volvimos a ver. ¡Quién sabe que se habrá hecho Evaristo!
Decía don Juan Félix Martínez, nuestro profesor de matemáticas, después de demostrar la veracidad de un complicado teorema: Las matemáticas son como los hombres: nunca mienten. ¡Sabio!
Don Marco Tulio Salazar decía a sus alumnos en la Universidad que toda investigación científica debe considerarse constituida por tres partes: tesis, antítesis y síntesis. Para comprender esto con más claridad, supongan ustedes que la tesis es el arroz, la antítesis son los frijoles y la síntesis, el gallo pinto.
Don Ricardo Jiménez, en su lecho de enfermo, dijo a los amigos que le rodeaban, antes de morir: “No quiero sobre mi tumba más ruido que el de la tierra que me va cubriendo”.
Don Cleto González Víquez tenía fama de ser un hombre muy servicial, un día que encontró a un chiquillo tratando de alcanzar el timbre de una casa, él muy atento se acercó y lo tocó. El chiquillo muy preocupado le dijo: “Ahora sí, don Cleto: salgamos corriendo, porque la vieja que vive aquí es muy brava”. El político es un señor muy simpático, gracias al cual, el país continúa en esta situación.
Decía aquel amigo al que le gustaba recitar a Shakespeare: That is the question: to bed or not to bed.
En la vida, es mejor un mal arreglo que un buen pleito.