De esta manera, el Consorcio Facoli-Dent, empresa a la cual se le adjudicó la obra del nuevo poblado por ¢1.827 millones, pretende salir avante en 75 días con la construcción de las 93 viviendas.
Estas serán ocupadas por los habitantes afectados por el terremoto de Cinchona de 6,2 grados ocurrido el 8 de enero del 2009.
Así lo determinó Giovanni Umaña, maestro de obras del proyecto y miembro del Consorcio.
“Las casas serán prefabricadas y estarán hechas con concreto armado”, aseguró Umaña.
La comunidad de Nueva Cinchona se asentará en 600 hectáreas (valoradas en ¢500 millones) donde vivirán 368 familias de las afectadas por el fuerte sismo.
El costo total del proyecto alcanza los ¢3.100 millones.
Humberto Soto, alcalde de Alajuela, aseguró que los permisos de construcción aún no los ha aprobado el Municipio, pero que por tratarse de un “proyecto especial tiene prioridad y trámite expedito”.
“Este es un asunto de interés del Gobierno y del cantón, pero los permisos estarán en cuestión de días”, sostuvo Soto.
Mientras tanto, la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) manifestó su preocupación por la rapidez con que se van a levantar las nuevas viviendas.
Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara, alegó que el plazo para construir las casas es muy ajustado y difícil de cumplir.
“Siempre consideramos que debió ser una competencia muy amplia, con muchas empresas, para que ganara una empresa con las condiciones técnicas y la capacidad de ejecución”, declaró Murillo.
La CCC envió una carta a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) con dudas sobre el cartel y los requisitos que se solicitaban para la adjudicación.
“Habían condiciones dentro del cartel, como el plazo, que no estaban claras”, manifestó Murillo.
“Muchas empresas no entraron a concursar por la adjudicación, porque consideraron que no era responsable comprometerse a construir en ese plazo”, agregó.
Sin embargo, la rapidez con que serán construidas pone en duda la calidad de estas casas.
“Serán prefabricadas y a pesar del mal estado de los terrenos donde se asentarán, su seguridad está garantizada por la capa de lastre de un metro de grosor que los cubre”, indicó el maestro de obras.
A pesar de esta explicación, la CCC no se aventura a dar un pronóstico totalmente positivo.
“Podrían presentarse problemas de calidad, pero una empresa seria establece los procedimientos adecuados ”, dijo Murillo.
Ellos contarán con el apoyo de varias instituciones estatales como el Ministerio de Salud y el Instituto Mixto de Ayuda Social para retornar a un pueblo que pretende ser su nuevo hogar.