Hacer ejercicio y comer muchas frutas y verduras y poca grasa no solo es consejo aplicable para adultos jóvenes o de mediana edad.
Si una persona mayor de 75 años tiene esas costumbres y además tiene una vida social activa, apoyo de familiares o amigos, duerme bien y se preocupa por aprender cosas nuevas podrá vivir hasta seis años más que las personas de su edad que no tienen esos hábitos.
Así lo concluye un estudio del Instituto Karolinska en Suecia, publicado en la revista British Medical Journal .
18 años de estudio. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores estudiaron a 1.800 adultos mayores durante 18 años.
A todos ellos se les tomaron datos de edad, sexo, ocupación, educación, hábitos de comida y ejercicio, su vida social y sus pasatiempos.
Durante los 18 años de seguimiento murió el 92% de los participantes. Sin embargo, más de la mitad vivió más de 90 años.
Al revisar los comportamientos de quienes tuvieron una existencia más prolongada, se determinó que tenían hábitos más saludables que los otros.
Incluso, las personas mayores de 85 años que sufrían males crónicos como hipertensión o diabetes vivieron cuatro años más si tenían este estilo de vida.
Quienes fumaban vivían en promedio un año menos que quienes no, pero los exfumadores vivían exactamente el mismo tiempo que los no fumadores.
Frente a tal resultado, el documento señala que dejar el cigarrillo sí logra evitar riesgos para la salud de las personas.
“Nuestros resultados sugieren que los estilos de vida saludables, incluso en edades avanzadas, aumentan la esperanza de vida, pues reducen la posibilidad de enfermedades”, manifestó en un comunicado de prensa Debora Rizzuto, autora de la investigación.
Para el geriatra costarricense David Leal un estilo de vida sana también mejora la autoestima del adulto mayor:
“El ejercicio y la comida sana los hace sentirse mejor, y es oportunidad para conocer a otras personas y aumentar la red de amigos”, manifestó Leal.