A partir de hoy, los diputados sesionarán de forma extraordinaria mañana, tarde y noche para aprobarse un aumento salarial de ¢1,5 millones por mes.
Si se aprueba el proyecto, los legisladores pasarían de ganar ¢2,5 millones a ¢4 millones al mes.
Dicha iniciativa alcanzó ayer el rango de prioridad número uno en el Congreso, luego que 44 diputados decidieran aplicarle un trámite especial al expediente 17.684, el cual modifica la Ley de Remuneración de los Diputados.
Las fracciones del Partido Liberación Nacional (PLN), el Movimiento Libertario, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) impulsaron la moción para discutir este plan en primer lugar y en sesiones extra.
El acuerdo también fue suscrito por los diputados Carlos Avendaño, de Restauración Nacional, y Justo Orozco, de Renovación Costarricense.
Mediante este trámite rápido, los diputados podrán sesionar las mañanas y las noches de los lunes, martes y miércoles, así como las noches de los jueves.
La negociación también establece que cada diputado no podrá presentar más de una moción al proyecto y que no podrá hablar más de diez minutos.
Los actuales congresistas todavía no han cobrado su primer cheque como representantes populares. Ellos asumieron el cargo el pasado el 1.° de mayo.
Quien sí habló fue el jefe de fracción del PASE, Victor Emilio Granados, quien dijo: “Es un tema que se debía tratar, y ningún momento iba a ser bueno para discutirlo, por lo que es mejor salir de esto de una vez”, dijo.
Su colega del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Luis Fishman, fue categórico:
“Yo no vine aquí a hacer votos de pobreza. No me siento menos que un magistrado”, expresó, en relación a la diferencia de los salarios entre diputados y magistrados.
Aun así, los legisladores no pueden renunciar a lo que por ley les corresponde, dijo el director ejecutivo del Congreso, Antonio Ayales.
Además, el proyecto promovido por las seis fracciones elimina el pago en especie que les otorga actualmente la ley a los legisladores.
Esta norma estipula que los congresistas tienen derecho, cada uno , a una cuota mensual de 500 litros de gasolina.
Los diputados que impulsan el aumento salarial prometieron financiar el ajuste con una rebaja en otros rubros como viajes y viáticos, pero no han detallado la forma como se harán tales recortes.