Adrián Soto Duarte adrian.soto@nacion.com
Recorrer la ciudad de San José se vuelve un acto rutinario, caótico y poco agradable, aunque necesario para los miles de personas que van por esas aceras angostas y grisáceas. Las personas se aglomeran en los semáforos, y los vehículos, intrépidos, se acumulan en las calles como hormigas en un dulce. El paisaje cambia cada hora.
Esta es la ciudad capital, y este fue el panorama que encontré en una mañana de octubre del 2013 cuando realicé esta fotografía.
Un recorrido en busca de espacios que hablaran sobre la arquitectura de la ciudad, se convirtió en una historia que refleja nuestra cultura urbana: miles de casas y edificios están adornados por verjas geométricamente alineadas, que ofrecen un sentimiento de seguridad. Las estructuras de metal las construyen personas ansiosas de creer que pueden habitar y dormir sin temor.
En esta fotografía se encuentra la mirada de una mujer atrapada en una “cárcel”, prisionera por culpa del mundo exterior: es la puerta de un salón de belleza que no abre en las mañanas.
Realicé esta fotografía con una cámara digital. No es un modelo muy reciente, pero funciona a la luz del día. El teleobjetivo de 200 mm me permitió cerrar el cuadro para editarlo luego y para mostrar solo lo necesario.
Eran las 7 a. m. Una nube difuminaba el paso de los rayos del Sol, lo que ayudó a no contrastar demasiado la toma. Así logré darle mayor interés a la cara de la chica. El ángulo normal me mantuvo al nivel de la mirada y contribuyó a no distorsionar la proporción de las líneas del enverjado.
La foto mantiene su color intacto. Carece de retoques pues no intenta mostrar una ciudad perfecta; tampoco procura ser una imagen grotesca y cruel; simplemente es un espacio más.
Cuando voy por algunas zonas, el diseño y las formas tienden a volverse mas orgánicas e improvisadas: aparecen los rótulos hechos a mano de los vendedores ambulantes; los colores se tornan mas saturados y agresivos, y lanzan un impacto visual inmediato.
Es cierto que no existen rascacielos, pero la ciudad presenta zonas de alto valor histórico si encontramos una arquitectura de época que se fusiona con construcciones recientes: son los casos del barrio Amón y de los alrededores del parque Morazán. La ciudad también posee sectores populares, como el mercado Borbón y los alrededores de la iglesia de la Merced.
El retrato de una ciudad es la forma en la que cada persona percibe dicho lugar. El sentimiento positivo o negativo que ella ha dejado permanece en sus recuerdos; el mal olor de una alcantarilla, y el gesto amable de un vendedor son factores que repercuten en la decisión que tomamos para hacer una fotografía.
Expongo mis retratos de espacios urbanos mediante la aplicación Instagram con el usuario adriansotofoto: https://instagram.com/adriansotofoto/