La marea alta de esta madrugada en Puntarenas y otra acaecida a las 3:30 p. m. provocaron el desbordamiento del agua del estero y el anegamiento de unas 35 viviendas de esa zona porteña.
La primera vez el agua empezó a subir a eso de las 3:30 a. m. y llegó hasta el mercado municipal y las calles aledañas. La marea afectó los alrededores del hotel Porto Bello, el barrio Veinte de noviembre, en Chacarita, y el barrio El Carmen, en la zona de El Cocal, donde el agua obligó a los vecinos a sacar los muebles de sus viviendas.
Una de las perjudicadas fue Brenda Durán, quien recurrió a sus cuatro hijos para que la ayudaran a levantar muebles y colocarlos en partes altas de su propiedad.
"En mi caso se me metió el agua por toda la casa y las alcantarillas y las aguas negras se rebalsaron y todo eso entró a la casa de todos. Nos alertamos porque no pensábamos que la marea iba a subir tanto", contó Durán.
Otro de los vecinos que sufrió por las inundaciones fue Pedro Arrieta. "Cada vez que se reportan mareas altas ya ni se puede dormir bien porque uno está pendiente de en qué momento el agua ingresa a la casa", mencionó.
En la tarde, la marea llegó a los 3,12 metros de altura a partir de las 3:30 p.m. en el centro de Puntarenas. El barrio El Carmen, en el extremo oeste, tuvieron anegamientos.
Vecinos del barrio El Invu, por las cercanías de la terminal del ferry, fueron los más afectados en la madrugada de hoy y en la tarde.
"Estos son momentos muy difíciles para todo el barrio ya que algunos de nosotros no podemos salir porque padecemos de una incapacidad. Hoy en la mañana yo no podía salir y me urgía, ya que tenía una cita en la clínica. A mi esposa le afectó la crecida y se nos inundó la casa y la pulpería que tenemos", dijo Erick Aguero.
En el mercado los comerciantes tuvieron que cerrar mas temprano y dejar todo acomodado a mayor altura para no verse afectados por las aguas.
"Antes de las 3 de la tarde ya teníamos todo acomodado y no se podía vender, ya que la gente no podía pasar por la gran cantidad de agua que llenó las calles. A los que trabajamos en el mercado esto nos afecta mucho", dijo Axel Herrera, carnicero.
Años atrás las marejadas en Caldera obligaron a varias familias a dejar las casas que habían habitado por muchos años.
Alerta verde ante más marejadas. El nivel del agua llegó a los 3,23 metros en Chacarita y El Cocal de Puntarenas, indicó el oceanógrafo Omar Lizano, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar).
El nivel más alto de la marea se alcanzará mañana miércoles a las 3:50 a. m. cuando las aguas lleguen a 3,30 metros. Para las madrugadas y tardes del jueves y viernes también se espera marea alta.
"Es una marea extraordinaria generada por un mayor acercamiento de la Luna a la Tierra, y de la Tierra al Sol", explicó Lizano.
Otras zonas afectadas por la marea alta en el Pacífico del país son Quepos; Puerto Jiménez, en Golfito; y Mata de Limón, en Puntarenas.
Debido a que se espera que continúen los oleajes, a las 8 p. m. la Comisión Nacional de Emergencias declaró alerta verde (preventiva) para las zonas costeras de la Vertiente Pacífica.
La prevención cubre de punta Burica hasta La Cruz de Guanacaste. Lo anterior, ante la posibilidad del aumento de las mareas. La CNE solicita a la población de dichas zonas costeras, manterse atentos y dijo que los Comites de Emergencia mantendrán vigilancia permanente.
Daño en pozos y cultivos del Pacífico sur. Varios caseríos ubicados cerca de las playas de los cantones de Osa y Golfito en la zona sur se vieron afectados por la marea alta que provocó daños en pozos de agua dulce y en cultivos.
En Golfito, las comunidades de Zancudo y Pavones fueron anegadas ya que el nivel del agua alcanzó medio metro de altura y dañó algunos electrodomésticos, dijo Roxana Sánchez, vecina de Zancudo.
Según Sánchez el agua del mar entró a las casas muy rápido y se mantuvo como una hora.
Mientras tanto en el cantón de Osa -en las comunidades de boca Zacate y boca Guarumal- vecinos como Viviana Núñez, de boca Guarumal, dijeron que el mar alcanzó medio metro de altura. Algunas mujeres y niños tuvieron que subir en bancos.
Adrián Rodríguez, vecino de boca Guarumal, dijo que los cultivos de banano fueron dañados, lo mismo que los pozos de agua potable que se llenaron de agua salada. "No tenemos agua potable para tomar", dijo Rodríguez, quien añadió que al mediodía no habían recibido ayuda de ningún miembro del comité municipal de emergencia del cantón de Osa.
En Osa por lo menos 25 casas fueron afectadas ya que muchas se encuentran cerca de las costas, por lo que se mantienen alerta ante el aviso de más mareas altas.
Información actualizada a las 6 p. m. con datos de los corresponsales en Osa y Puntarenas.