Conforme disminuyen las lluvias y baja el nivel de las aguas, la mayoría de guanacastecos que se encontraban en albergues por las inundaciones de la semana pasada comenzaron a regresar a sus hogares.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) confirmó este miércoles que en las últimas horas un total de 2.103 personas salieron de los centros de ayuda. Ahora, solo quedan 962 en 18 albergues, la mayoría ubicados en Guanacaste.
En el punto máximo del temporal, el 16 de noviembre, se llegó a tener 3.065 personas en 50 sitios de alojamiento temporal.
Durante los últimos 20 días, la CNE contabiliza 2.838 reportes por inundación, la mayoría en los cantones de Puntarenas, Carrillo y Santa Cruz. De hecho, todo el Pacífico sigue en alerta amarilla ante el riesgo de deslizamientos por lo inestable de los suelos.
Hasta ahora, se contabilizan más de 57.000 diarios de comida entregados a las familias de las zonas afectadas por las lluvias. La asistencia llegó a pie, a caballo, en helicóptero, en vehículo y por vía marítima.
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), aún pueden registrarse aguaceros fuertes en las zonas montañosas del Pacífico central y sur.
Sin embargo, el patrón atmosférico cambia de manera gradual debido al periodo de transición entre la época lluviosa y la seca. En este proceso, la humedad disminuirá y las precipitaciones serán cada vez más dispersas.
En la costa del Pacífico sur las lluvias se mantendrán, al menos, hasta los primeros días de diciembre, ya que es la última región donde se establece la estación seca.
Para este viernes, se prevé la llegada de un empuje frío que traerá fuertes vientos y lluvias débiles, las cuales afectarán principalmente el litoral Caribe e incluso el Valle Central durante el fin de semana.
Las labores de suministro de alimentos, ropa y agua siguen en las zonas afectadas por el temporal, lo mismo que la rehabilitación de carreteras y caminos y las evaluaciones por parte de entidades de apoyo social y comités locales de emergencias.