El fallecimiento de Ramón Luis Méndez, exárbitro costarricense, deja un fuerte vacío, sobre todo porque sus números y las referencias verbales que provienen del ambiente arbitral denotan que Méndez fue uno de los jueces más trascendentales de la historia del fútbol tico.
Ramón fue árbitro desde 1986 hasta la temporada 1996-1997. Durante una década, el réferi marcó el arbitraje nacional y sus números así lo avalan, al punto de que estuvo a cinco expulsiones de llegar a las 100, según las estadísticas del especialista en números Alex Calderón.
Méndez dirigió 140 partidos en la Primera División, acumuló 95 expulsiones y 85 penales sancionados.
“Ramón Luis fue un buen árbitro, muy natural, pero se enojaba mucho. Así era su personalidad: dura, fuerte, con carácter. No aguantaba nada en la cancha, no era de dialogar con los jugadores y, sin duda, fue uno de los más importantes en este país”, aseguró Berny Ulloa, analista y exjuez central.
Méndez, reconocido por su destacada trayectoria en el arbitraje y su estilo analítico en la narración deportiva, enfrentaba desde 2023 un tumor cancerígeno en la garganta. La enfermedad fue diagnosticada tras exámenes médicos de rutina.
Ramón Luis representó a Costa Rica en el Mundial Sub-20 de 1995.