El exárbitro nacional Greivin Porras lamentó el fallecimiento de su colega Ramón Luis Méndez, a quien considera un referente que dejó un legado que los árbitros nacionales deberían continuar y fortalecer.
Porras destacó que Méndez fue un réferi de carácter, conocido por su personalidad firme y su convicción de que la autoridad en el terreno de juego no era negociable. Además, compartió tres anécdotas que reflejan la pasión de Méndez por el arbitraje.
“Compartí con Ramón Luis en viajes, tanto dentro como fuera del país, y tengo muy claro que era un árbitro que no se intimidaba ante nada. Tenía un perfil muy definido de lo que debe ser un árbitro, y su legado en el terreno de juego es que la autoridad no es negociable bajo ninguna circunstancia. Tristemente, esto hoy en día se pisotea, no solo en Costa Rica, sino en el resto del mundo”, explicó Porras.
Durante la década de los 90, Greivin Porras compartió el terreno de juego con Ramón Luis Méndez en varios partidos, y los consejos y enseñanzas de su colega dejaron una profunda huella en él, quien hoy lo recuerda como un buen compañero y amigo.
“Quizás para muchos, Ramón Luis fue muy polémico, pero él siempre insistió en que la autoridad en la cancha debía respetarse. Mantenía sus ideales y decía que, fuera bueno o malo, el árbitro debía demostrar autoridad. Aquellos jugadores o miembros del cuerpo técnico que no respetaran esto, debían atenerse a las consecuencias”, enfatizó Porras.
Precisamente, Porras recordó tres anécdotas que personifican la firmeza y el compromiso de Ramón Luis Méndez con el cumplimiento del reglamento y con mantener la autoridad en la cancha.
Expulsado por mirarlo de mala manera
Aunque Greivin Porras no estuvo presente en este incidente, recuerda que la historia es muy conocida entre los árbitros, ya que Ramón Luis la contaba frecuentemente.
“A muchos les parece increíble o una broma, pero realmente sucedió. Una vez, Ramón Luis amonestó a un jugador que luego se quedó mirándolo fijamente, como decimos popularmente, lo ‘enjachó’. Entonces, Ramón se llevó la mano al bolsillo, sacó la tarjeta roja y le dijo: ‘No me diga con los ojos lo que me está diciendo’. El jugador quedó sorprendido y, pese a los reclamos, tuvo que abandonar el partido”, relató Porras.
Expulsó a tres jugadores de Alajuelense por un penal
En un clásico entre Saprissa y Alajuelense en el estadio Ricardo Saprissa, Greivin Porras fue testigo de una acción que terminó en una trifulca y con tres jugadores rojinegros expulsados. (Acción se puede observar al minuto siete del video).
“Hubo una acción en el área de Alajuelense donde Vladimir Quesada cayó, y Ramón Luis decretó penal. Los jugadores de Alajuelense comenzaron a reclamar entre gritos y empujones, y Ramón terminó expulsando a tres futbolistas manudos, entre ellos al uruguayo Washington Hernández”, recordó Porras.
Porras entonces le comentó a Méndez: “La acción fue de mi lado, y me parece que a Vladimir le sacaron bien la pelota”. Sin embargo, Ramón Luis respondió con firmeza: “Usted no vio penal, pero yo sí, y se queda el penal”, me aseguró con seguridad y autoridad.
Alguien tenía que pagar el castigo por una patada
La tercera anécdota sucedió en el estadio Palmareño Solís y Greivin Porras confesó que fue relatada por el propio Méndez a sus compañeros.
“No estoy seguro si fue en un partido de Primera División o de la Liga de Ascenso, pero Ramón contó que, durante una trifulca en el partido, sintió que le dieron una patada. Como no pudo identificar quién lo hizo, se molestó y expulsó al primer jugador que le reclamó de frente”, narró Porras.
Ramón justificó su decisión diciendo: “No podía dejar pasar esa falta de respeto a la autoridad. Tenía que expulsar a alguien, y el primero que me quedó de frente se fue con la roja. Después de eso, todos se calmaron”.
Estas historias, aunque polémicas, reflejan la firmeza y determinación que caracterizaron a Ramón Luis Méndez en su carrera como árbitro, quien falleció este miércoles 20 de noviembre a los 68 años.