Columnistas

Prometeo se jaló una torta

Uno de los mitos que más me atraen es el de Prometeo, un semidios muy especial, encadenado y sometido a un tormento diario por órdenes de Zeus

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No tengo que ser Einstein para olfatear que a muchas personas la mitología de la Antigua Grecia las tiene sin cuidado. ¿Acaso alguien hoy cree en esos dioses y en que el monte Olimpo, una montaña cualquiera de un paisito europeo empobrecido, es la casa de los dioses? Nadie cree en eso, pero les cuento que, con todo y todo, esa mitología es lo más parecido al mundo imperfecto de nosotros, los humanos. Para empezar, los dioses griegos son pura tusa: celosos, infieles, angurrientos, avaros y se meten en cada enredo que hasta pena ajena da. Son como personajes de la vida real, solo que con superpoderes y, entonces, pasan jalándose supertortas.








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