El Banco Central de Costa Rica (BCCR) actuó con cautela al mantener sin cambios su tasa de interés de referencia en su primera reunión de política monetaria de este 2025, siendo la segunda ocasión consecutiva en que se abstiene de decreta ajustes.
La tasa de política monetaria (TPM) se sostiene en 4% desde el pasado 18 de octubre y continuará en este nivel, al menos, hasta el 13 de marzo, cuando la Junta Directiva del ente emisor revise de nuevo el nivel del indicador.
Uno de los principales aspectos considerados por el Banco Central para esta decisión fue el choque de oferta generado por los incrementos significativos en el precio de algunos bienes agrícolas debido al mal tiempo en la segunda mitad del año pasado.
Un choque de oferta es un evento que altera significativamente la capacidad de una economía para producir bienes y servicios, impactando en los costos y precios. La Junta también evaluó posibles riesgos externos que afecten el comercio global, como la imposición de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos.
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Róger Madrigal, presidente del Banco Central, explicó que las lluvias en el país durante los últimos meses redujeron la oferta de algunos bienes agrícolas de ciclo corto, como la sandía, papa, cebolla y tomate.
En diciembre, la inflación interanual medida por el índice de precios al consumidor (IPC) alcanzó 0,84%, el nivel más alto en 19 meses. Este resultado se debió en gran parte al aumento en los precios de bienes agrícolas, según el BCCR.
Madrigal afirmó que, al cierre de 2024, se registró un cambio en la tendencia de la inflación, con una aceleración del indicador. “Hay un movimiento inflacionario distinto a lo ocurrido en la mayor parte del 2024 y del 2023”, expresó.
El jerarca anticipó que la inflación continuará en valores positivos y advirtió de que el choque de oferta agrícola podría persistir en los próximos meses, ya que se requiere tiempo para reabastecer los mercados.
“Seríamos ingenuos en creer que el choque de oferta fue algo nada más de noviembre y diciembre. Sabemos, y lo hemos visto ya en enero, que hay un efecto sobre el precio de los bienes agrícolas. Ahora, cuánto eso se vaya a extender, no lo podemos decir”, comentó.
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Para Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central, los choques de oferta agrícola son un factor importante a considerar en las proyecciones de inflación, aunque enfatizó que deben analizarse en conjunto con otros riesgos, incluyendo los que presionan a la baja el indicador.
Madrigal aseguró que la inflación entrará en el rango de tolerancia del Banco Central, de entre 2% y 4%, en el tercer trimestre de 2025. Esta previsión se mantuvo respecto al anuncio de diciembre.
Rolando Saborío, coordinador de la Cátedra de Estadística de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), comentó que la TPM actual se considera cercana a la neutralidad, donde ni estimula ni restringe de manera significativa la actividad económica.
Ante esto, destacó en un comunicado que es posible que el Banco Central mantenga un enfoque prudente en sus decisiones de política monetaria, debido a posibles riesgos inflacionarios en el mediano plazo.
Javier Cortés, economista y estratega de BN Valores, coincidió en que, desde finales de 2024, la entidad ha preferido un enfoque cauteloso en sus decisiones, al mantener sin variación su tasa de interés.
Panorama externo convulso
Otro aspecto que influyó en la decisión de política monetaria fue el panorama externo, en particular los riesgos de fragmentación del comercio global ante conflictos geopolíticos y posibles restricciones comerciales, acentuadas por los anuncios de nuevos aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En ese sentido, Madrigal comentó que los aranceles son impuestos a la importación de productos y explicó que, dependiendo de los bienes afectados, sus costos de producción podrían aumentar.
“Costa Rica siendo un país importador de una gran cantidad de productos, uno podría esperar que hay riesgo de que enfrentemos mayores costos en lo que compramos al resto del mundo”, comentó Madrigal.
El presidente del Banco Central comparó el posible impacto de estos aranceles con lo ocurrido en 2022 durante el conflicto entre Ucrania y Rusia, que elevó los precios de energía, metales y fertilizantes.
Cubero explicó que estos aranceles propuestos por Trump son impuestos a la importación hacia Estados Unidos. Si bien no afectan directamente a Costa Rica, al dirigirse a países como México o Canadá, sí podrían hacerlo de manera indirecta.
“Un impuesto a las importaciones es de alguna forma un impuesto a las exportaciones. No solo encarecen los precios para el consumidor final, sino también los costos para los productores. Si se pone un arancel a todos los bienes importados, incluyendo materias primas e intermedios, eso va a subir los costos de producción en Estados Unidos”, dijo Cubero.
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El expresidente del Banco Central aseguró que esto podría implicar un incremento en el costo de los productos importados desde Estados Unidos hacia Costa Rica, por lo que podría trasladarse ese impacto en los niveles de precios en el ámbito local.
Sin embargo, consideró que el efecto sería menor, aunque dependerá de la magnitud de los aranceles. “El efecto para la inflación en Costa Rica debería ser relativamente menor, pero podría haber otros choques de política que generen efectos inflacionarios mayores, como la deportación masiva de migrantes”, comentó Cubero.
El presidente del Banco Central destacó que, ante la incertidumbre global, es recomendable mantener prudencia en la política monetaria. También calificó como riesgo una política monetaria restrictiva por más tiempo en Estados Unidos.
El BCCR explicó que el proceso desinflacionario mundial se ha ralentizado en los meses recientes debido, en parte, a la persistencia de altos precios en los servicios. “Ello ha llevado a que las decisiones de flexibilización monetaria, en los bancos centrales de las economías avanzadas y emergentes, denoten prudencia”, indicaron en un comunicado.
El Banco Central manifestó que el proceso desinflacionario y de relajación de la política monetaria global será más lento de lo previsto meses atrás. Por ello, las tasas de interés internacionales permanecerán altas por más tiempo.
Luis Alvarado, analista Económico y Bursátil de Grupo Financiero Acobo, afirmó que la cautela será la norma en los próximos meses por parte de los bancos centrales, a la espera de posibles consecuencias de las políticas implementadas por el nuevo gobierno en Estados Unidos.