El 24 de agosto, el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, declaró en el Congreso que a Costa Rica le convenía una victoria del Partido Demócrata en las elecciones en Estados Unidos, pues consideraba altamente preocupantes las señales del republicano Donald Trump sobre la repatriación de empresas a territorio estadounidense.
Tres horas después de haber hecho el comentario, el ministro difundió una aclaración en la que sostuvo que el gobierno costarricense se comprometía a trabajar con “nuestros amigos de ambos partidos políticos”, además de que era respetuoso del proceso electoral estadounidense.
Lo ocurrido ese día fue un presagio. Trump ganó y, desde que asumió el poder el 20 de enero, emprendió acciones que remecen a América Latina con deportaciones, aranceles, suspensión de cooperación y la amenaza de retomar el Canal de Panamá. En este último caso, alega influencia de China.
En los días recientes, el Gobierno de Costa Rica dejó en claro de qué lado está. Las siguientes son las señales:
- El presidente Rodrigo Chaves evitó condenar la intención de Trump de retomar el Canal de Panamá, justo cuando el mandatario del país vecino, José Raúl Mulino, reivindicaba la soberanía panameña sobre el Canal. El costarricense instó a ambas partes a negociar.
- Costa Rica consideró improcedente la solicitud de convocar a una reunión urgente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) después del conflicto entre Colombia y Estados Unidos por la forma en que Trump estaba deportando colombianos. La cumbre fue solicitada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, después de que el colombiano Gustavo Petro enfrentó a Trump, pero debió ceder ante la amenaza de aranceles y sanciones financieras para su país.
- El Gobierno de Costa Rica no ha expresado preocupación por la suspensión de la cooperación financiera del gobierno de Estados Unidos hacia ONGs que atienden a migrantes y víctimas de trata en zonas rurales costarricenses.
- El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, incluyó a Costa Rica en la gira que emprenderá por Latinoamérica del 1.° al 6 de febrero, la cual también incluye a Guatemala, El Salvador, Panamá y República Dominicana.
- Mauricio Claver Carone, enviado del Departamento de Estado para América Latina, afirmó que Rodrigo Chaves es un gran aliado de Estados Unidos contra China. Esta es una extensión, quizá ahora más agresiva, de la política del exmandatario Joe Biden para contrarrestar la influencia de la segunda economía del mundo en esta región.
Si bien ya hay efectos en la cooperación canalizada por la Embajada americana, hasta ahora Costa Rica ha estado exenta de la llegada de aviones con nacionales esposados o de amenazas de aranceles, mientras que México y Canadá afrontan un terremoto de política-económica con la imposición de aranceles de hasta el 25% a la exportación de sus productos a Estados Unidos.
Un artículo del periodista de La Nación, Alejandro Durán, exploró cómo impactará a Costa Rica la guerra comercial de Trump con México, Canadá y China. Del reportaje, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
-La razón verdadera del conflicto no es el ataque al fentanilo ni la recaudación de recursos para sacar inmigrantes, sino el proteccionismo comercial en EE. UU., según el exministro de Comercio Exterior, Alexánder Mora.
Ventajas
-El encarecimiento de productos mexicanos y canadienses abrirá oportunidades para industrias costarricenses, pues las empresas estadounidenses podrían buscar otros proveedores agrícolas, de manufactura y de dispositivos médicos.
-Estados Unidos reconoce que la mayor parte de las exportaciones de Costa Rica a Estados Unidos provienen de empresas estadounidenses instaladas aquí, por lo que las relaciones no son tan tensas.
Riesgos
-Aunque los aranceles no impactan directamente a Costa Rica, sí podrían generar efectos en la economía local. Algunos productos se podrían encarecer en el caso de que dependan de insumos provenientes de México o Canadá.
-Si se desata una guerra comercial de mayor escala, el comercio regional podría verse afectado.
-Es necesario diversificar los mercados de destino para las exportaciones costarricenses y reducir la dependencia de Estados Unidos, según el exministro Mora.
Marco Rubio llegará a Costa Rica el próximo 4 de febrero.
Me despido esperando que nos contactemos de nuevo en una semana. Le saluda Esteban Oviedo, editor de Política de La Nación.