El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, reveló que la inhalación de monóxido de carbono es la principal hipótesis sobre la causa de muerte de Miller Gardner, hijo del exbeisbolista de los Yanquis de Nueva York, Brett Gardner.
Este lunes 31 de marzo, Zúñiga manifestó que ya cuentan con una línea de investigación “bastante clara” en relación con la muerte del joven de 14 años, que fue hallado sin vida el viernes anterior en su habitación de hotel, en Manuel Antonio, Quepos.
El director del OIJ explicó que el pasado viernes se realizaron pruebas en la habitación donde se hospedaban. En este procedimiento participaron especialistas en ingeniería forense del Organismo y del Cuerpo de Bomberos.
“(...) se detectaron altas emanaciones de contaminación de monóxido de carbono en esa habitación, lo cual nos lleva hacia una línea investigativa en la que pareciera ser que esta persona pudo haber fallecido por inhalar estos gases tan peligrosos”, afirmó Zúñiga.
El director del OIJ detalló que junto a la habitación donde falleció Gardner hay un cuarto especializado de máquinas. Añadió que es posible que los gases tóxicos se filtraran hacia el aposento del joven.
Según el jefe del Organismo, en la habitación se registraron hasta 600 partes por millón de monóxido de carbono, cuando el nivel seguro es cero. Añadió que es necesario esperar los resultados de toxicología forense para confirmar con exactitud la causa de muerte.
El menor y su familia vacacionaban en Manuel Antonio. En un inicio, se manejó la versión de que hubiera muerto asfixiado por una intoxicación alimentaria, pero el OIJ la descartó al día siguiente.
Miller falleció mientras dormía en la habitación del hotel donde se hospedaba con su hermano Hunter y sus padres, Brett y Jessica Gardner. Su muerte fue lamentada en el mundo del béisbol.
Según una nota de La Nación, publicada en mayo de 2023, las muertes por asfixia debido al monóxido de carbono no son muy frecuentes en Costa Rica, pero sí han ocurrido varios casos años atrás.
Exposiciones moderadas al gas pueden producir fuertes dolores de cabeza, debilidad, mareos, nauseas, vómitos, síncope, taquicardia y otros. Mientras tanto, exposiciones graves pueden producir convulsiones, evacuación involuntaria, edema pulmonar, fallo respiratorio, estupor, pérdida del conocimiento, coma, colapso y muerte.
