Emed Mauricio Barrantes Mora, pareja de Paola Amador Segura, la guía turística de 31 años que sobrevivió al accidente de la avioneta Cessna 206 en los cerros de Escazú, acudió este martes al Hospital San Juan de Dios donde es atendida luego de pasar la noche en la montaña.
Barrantes, de 32 años, trabaja como cocinero en un restaurante italiano en Escazú y es padre de dos niñas que procreó con Amador. Comentó que ella está adolorida, pero estable y en buenas condiciones.
Conmovido por la tragedia, quiso enviar un mensaje de solidaridad a los familiares del piloto, la copiloto y los tres pasajeros que perdieron la vida en el trágico incidente. “Me imagino que ellos se sienten 100.000 veces peor de lo que nosotros nos sentíamos ayer. No podemos entender completamente su dolor, pero lo compartimos y les brindamos nuestro apoyo”, afirmó.
Pablo Amador Mora, de 55 años, padre de Paola y vecino de Tarbaca, Aserrí, llegó al hospital para acompañar a su hija. Contó que escuchó cuando la avioneta sobrevoló la zona y pensó: “Ahí va mi hija”. Sin embargo, al notar que el motor perdió potencia, se preocupó, y solo diez minutos después recibió el aviso de que se habrían accidentado.
Paola, también vecina de Tarbaca de Aserrí, quedó atrapada en una parte de la cabina de la avioneta Cessna, matrícula TI-GER, perteneciente a la empresa Aero Caribe Air Charter, la cual volaba desde Tortuguero, en Limón, hacia el Aeropuerto Juan Santamaría.
La nave tenía tres filas. En la primera, venían sentados los dos pilotos y Paola venía en la segunda, detrás de la copiloto. En el impacto, fue la única que quedó dentro de los restos de la cabina.
Abuelo de Paola dice que irá a la Basílica de Los Ángeles
Gerardo Segura Segura, de 78 años, abuelo materno de Paola, acudió también esta mañana al Hospital San Juan de Dios junto a otros familiares y las dos hijas de la sobreviviente.
Relató que este lunes, alrededor de las 10 p. m., cuando se enteró de que su nieta estaba viva, se encontraban varias personas reunidas en la casa. Aseguró que nadie en la familia esperaba que ella hubiera sobrevivido.
Para ellos, recibir la noticia del accidente fue “un bombazo”, pero aún más sorprendente fue saber que estaba viva y que ella misma proporcionó el número de teléfono a los socorristas para que avisaran a la familia. Relató que es parte de un grupo de personas que les gusta caminar, por lo cual, irán en romería hacia la Basílica de los Ángeles, en Cartago, para agradecerle a La Negrita por haberles devuelto a Paola con vida.
Don Gerardo añadió que Paola trabaja en turismo, un campo en el que a menudo la envían a capacitaciones y a guiar turistas en diferentes lugares.