*Este artículo es un extracto del reportaje de la Revista Dominical Puñaladas y asaltos al estilo ‘La Purga’: Lo que nadie cuenta de ser un Uber, el cual reúne testimonios de cuatro conductores de esa plataforma para visibilizar las adversas condiciones a las que muchas veces se enfrentan cuando salen a ganarse la vida al volante.
“Quiero que la gente sepa que trabajar en Uber no es color de rosa. Tiene sus problemas, pros y contras, pero más que nada, riesgos. Todas las personas tienen tipos de carácter diferentes y a como hay gente bellísima, también existe una minoría que es la que te mata”, comenta Luis Rodolfo Rodríguez, conductor de 62 años.
Mientras fue conductor de la plataforma, trabajaba de 5 de la mañana a 8 de la noche. Asegura que en ese entonces la plataforma les rebajaba el 20% de lo ganado en los viajes, pero actualmente el rebajo asciende hasta un 45% y que el sobreprecio de las llamadas “tarifas dinámicas se las deja”.
“La necesidad, como dice mi abuela, tiene cara de caballo. Mucha gente trabaja más de 12 horas para poder sufragar estos gastos. Uber los bloquea después de las 12 horas porque tienen que descansar y por eso alternan con otras plataformas”, expresó Luis Rodolfo.
Rodríguez empezó como chofer de Uber en el 2019, cuando decidió adquirir un carro modelo 2017 para ofrecer sus servicios en la plataforma. Según detalla, el tener un automóvil espacioso y un cierto dominio del inglés lo convertían en un conductor atractivo para los usuarios.
Sin embargo, afirma que con el tiempo, como otros de sus colegas, empezó a enfrentar situaciones complicadas, como el hecho de que algunos clientes buscan ingresar hasta cinco niños en el carro. Asegura que cuando ellos rechazan estos viajes por seguridad, las personas lo perciben como un mal servicio.
“A mí me trataron mal muchísimas veces. Me han pateado el carro, me han golpeado los vidrios y me han dicho tal por cual porque me negué a llevar tres chiquitos sin silla. Los clientes se enojan y el que paga los platos rotos es el chofer”, relató.
LEA MÁS: Chofer de Uber: ‘Uno recoge a gente que se para el sol a verla’
También reveló que existen usuarios que desean utilizar el servicio para lo que popularmente se conoce como un “ta y ra”; es decir, un viaje ida y vuelta a comprar droga. De acuerdo con Rodríguez, cuando se rechazan estos viajes, los clientes aducen haber estado en un momento de urgencia y que el chofer se negó a llevarlos.
“A la empresa no le importa nada el conductor, lo puede mandar a la guerra directamente al Infiernillo de Alajuela. En esos lugares la gente no es mala, pero se suben ‘ganchos’, que usualmente son muchachas. Entran sin problema porque los ‘campanas’ los reconocen, pero cuando el chofer sale solo lo asaltan”, explicó el josefino.
Agregó que algo que no se menciona es que constantemente están expuestos a acoso sexual de parte de pasajeros. Asegura que en carne propia le tocó lidiar con muchas proposiciones indecorosas.
Respuesta de Uber Costa Rica
Uber Costa Rica, por medio de la agencia Imacorp, que se encarga de la comunicación de la empresa en el país, explicó que los conductores están asegurados en caso de accidentes por la compañía ASSA, con una cobertura que abarca desde que se acepta una solicitud de viaje hasta que se termina de dar el servicio.
Además, detalló que los choferes pueden reportar las situaciones de violencia que sufran mientras dan un servicio, mediante la aplicación. La empresa cuenta con oficinas físicas en Bambú Eco Plaza, a las que también pueden acudir para denunciar, aportar pruebas o darle seguimiento al proceso.