
Cada vez más personas se suman a la experiencia de viajar en un vehículo eléctrico. Sin embargo, antes de empacar maletas, cargar el celular y aventurarse en carretera, hay un detalle crucial que no debe pasarse por alto: verificar con antelación la red de recarga disponible en su ruta.
El crecimiento acelerado del parque vehicular eléctrico en Costa Rica ha dejado en evidencia un problema que puede afectar su viaje: la infraestructura pública de recarga es limitada y, en algunos casos, sufre averías que la dejan fuera de servicio.
Es como tener un auto nuevo de gasolina, pero sin suficientes estaciones para llenar el tanque. Este escenario puede representar un riesgo, especialmente en trayectos largos o hacia zonas con escasa cobertura de cargadores.
Esta tabla incluye los sitios de la red de acceso público para recarga rápida, ultrarápida y semirrápidas, donde la rápida se refiere a un punto con una potencia en el rango de 50 kilovatios (kW) que puede llevar una batería del 20% de carga al 80% en un lapso de entre 40-60 minutos.
En el caso de ultrarápida son puntos con potencias sobre 90 kW (15-30 minutos de espera) y las semirrápidas 21 kW (unas dos horas).