El riesgo de que el sarampión se disemine por América, constituya un problema para la salud pública y no se cuente con las herramientas para combatirlo es alto, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En una evaluación de riesgo para la salud pública difundida en su sitio web este martes, se exploran la cantidad de casos, las coberturas de vacunación y las herramientas de cada país para combatirlo.
En las primeras 11 semanas de 2025 (que finalizaron el 15 de marzo), se confirmaron 507 casos en el continente. Estas cifras son 5,5 veces las reportadas en el mismo periodo de 2024, cuando hubo 91 personas. A esto habría que sumarle eventuales pacientes que no se registran porque no acuden a los servicios de salud.
Al 11 de marzo pasado, estos eran los casos reportados:
- Argentina: 11 casos
- Canadá: 173
- Estados Unidos, 301 casos, dos defunciones
- México: 22
Datos actualizados este martes muestran que solo el brote en Texas acumula 327 casos. De ellos 40 resultaron hospitalizados, y una niña en edad escolar, no vacunada y sin factores de riesgo, falleció. Del total de enfermos, 325 no estaban vacunados o su estatus de vacunación se desconocía, y dos estaban vacunados. Los hospitalizados eran personas que no habían sido inoculadas anteriormente.
En Costa Rica, el último caso se reportó en enero de 2024, en una mujer de San Rafael de Heredia que no estaba vacunada.
¿Por qué el riesgo de sarampión es alto?

La evaluación se conforma de tres aspectos:
- Riesgo potencial para la salud humana: comportamiento clínico-epidemiológico de la enfermedad, indicadores de magnitud y gravedad.
- Riesgo de diseminación, especialmente en lugares de baja vacunación.
- Capacidades de detección temprana, prevención, control y tratamiento.
El riesgo se considera alto debido a:
Persistencia de la circulación del virus. Hay un número limitado de brotes, pero con largas cadenas de transmisión, debido a lo infeccioso del virus. Un solo paciente podría infectar hasta 18 personas no vacunadas o con problemas inmunitarios.
Bajas coberturas de vacunación. Lo ideal para mantener la inmunidad rebaño es que haya un mínimo de un 95% de coberturas. Sin embargo, solo el 28,6% de los países reportó un 95% en la primera dosis y el 16,7% alcanzó el 95% en la segunda dosis.
La cobertura promedio de la región es del 87% de la primera dosis. De ellos, el 76% recibió la segunda.
En Costa Rica, el 93% de la población tiene la primera dosis. De quienes recibieron esa primera dosis el 87% tiene la segunda.
Alta cantidad de personas susceptibles. Las bajas coberturas de vacunación dejan a más personas vulnerables a un contagio.
Posible impacto del sarampión
La preocupación de la OPS radica en su velocidad de transmisión y en el impacto que pueda tener en la salud de la población no vacunada.
“El sarampión es la enfermedad más contagiosa a nivel mundial y puede causar enfermedades graves, complicaciones e incluso la muerte”, cita la evaluación de riesgo.
La muerte es mayor en niños menores de dos años y en adultos con problemas en el sistema inmunitario.
En las complicaciones pueden sumarse ceguera, diarrea intensa, deshidratación, neumonía e infecciones en el oído. También puede provocar encefalitis (inflamación del cerebro), que puede ocasionar convulsiones, sordera o discapacidad intelectual.
Otra de las mayores preocupaciones es la llamada “amnesia inmunitaria” que causa el virus. Investigaciones publicadas en 2019 indican que el virus “borra” los anticuerpos que el organismo desarrolló contra algunas enfermedades infecciosas, lo que haría posible que la persona enfermara otra vez.
Baja vacunación, principal preocupación
El documento indica que, pese a que existe una vacuna eficaz, las coberturas cada vez menores ponen en jaque a las poblaciones.
Una persona no vacunada podría enfermar rápidamente. Aunque muchos casos transcurren con síntomas leves, el riesgo de complicaciones se mantiene.
“Si el número de personas susceptibles aumenta suficientemente como para mantener la transmisión generalizada, pueden producirse epidemias explosivas”, concluye el reporte.