El déficit calórico es una de las formas de pérdida de peso más famosas – y por ende más buscadas–. Sin embargo, realizarlo sin la guía adecuada podría tener consecuencias negativas para la salud, de las cuales, la pérdida de masa muscular es solo la más leve.
Aunque estas prácticas suceden durante todo el año, tienden a ser más comunes al inicio, cuando los propósitos de Año Nuevo se unen a los cargos de conciencia por las comilonas de diciembre.
Por eso, en Siéntase Pura Vida hablaremos de qué es el déficit calórico, qué objetivos persigue y los daños de hacerlo sin un profesional. Para ello contamos con la guía de Gabriela Lara Hernández, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición.
“Sí hay forma de hacerlo saludable y sí es eficaz para bajar de peso, pero se requiere de un profesional”, precisó Lara, quien puntualizó que el sistema bien hecho no tiene por qué satanizarse.
La profesional advirtió de que este es un programa para un objetivo específico y que una vez que se alcanza no tiene por qué mantenerse a largo plazo, con una dieta balanceada y saludable se pueden mantener. En estos casos se hace un programa de alimentación para mantenimiento.
LEA MÁS: ¿Qué es una dieta balanceada en tiempos de precios altos?
Más allá de ‘contar calorías’
Aunque el principio más básico del déficit calórico consiste en que el número de calorías que se ingieren sean menores que el número de calorías que se “queman”, no es tan sencillo como sumar las de los alimentos y restarle las que, según un monitor o reloj inteligente, se quemaron con la actividad física. De hecho, manifestó Lara, este es uno de los principales errores.
Es necesario entender que nuestro cuerpo utiliza calorías para todo. Las funciones metabólicas más básicas, la respiración y dormir consumen calorías, incluso mientras estamos comiendo y “ganando” calorías, en nuestro cuerpo se dan procesos que las consumen. A esto se le conoce como tasa metabólica basal.
Hay que tomar en cuenta, además, lo que cada individuo realiza en sus actividades cotidianas, como caminar, subir escaleras, levantarse de un asiento. Y, finalmente el ejercicio ya más coordinado que realiza (salir a caminar o a correr, hacer deporte o ir al gimnasio).
En otras palabras, cada persona necesita una cantidad de calorías al día y, si no la obtiene a través de lo que come, entra en déficit calórico y el cuerpo deberá recurrir a quemar grasa para continuar con sus actividades y con esto viene la pérdida de peso.
Por eso, cada persona tiene sus particularidades. La tasa metabólica basal es muy específica, todos realizamos actividades cotidianas diferentes según nuestro trabajo y no todos tenemos el mismo nivel de ejercicio con la misma intensidad.
Por esta razón no es aconsejable buscar cómo hacer déficit calórico con consejos de Internet o utilizar el programa que le dieron a un vecino, amigo, familiar o compañero de trabajo.
Lara puso el ejemplo de una persona con un requerimiento total diario de 2.000 calorías, se puede trabajar un déficit moderado indicándole una dieta de 1.500 diarias, y con esto se lograría una pérdida aproximada de medio kilo por semana, lo cual es considerado saludable.
Riesgos de un mal déficit calórico

Lara destacó que si el déficit calórico es muy grande, esa tasa metabólica basal podría verse comprometida y que no le alcance para realizar todos los procesos que cada órgano debe llevar.
“Si el basal de una persona es de 1.300 calorías, pero su dieta es de 1.200 o 1.000, llega un momento en el que el cuerpo se estanca porque entra en estado de supervivencia. Si comprometemos la tasa metabólica viene una meseta o un efecto rebote”, manifestó la nutricionista.
Como consecuencia viene la pérdida de masa muscular, pero también problemas de calcificación de huesos, pérdida de minerales, caída de cabello, entre otras.
Además, esto haría que la persona tenga menos energía para sus actividades.
Guía necesaria para el déficit calórico
Un nutricionista no solo calculará las calorías necesarias, también dará guía en cómo distribuirlas y de dónde obtenerlas. No todas las calorías son iguales. De nada sirve consumir pocas calorías vacías provenientes de alimentos que no tienen nutrientes. Nuestro cuerpo necesita proteínas, fibra, vitaminas y minerales para realizar sus funciones básicas. Por eso se requiere variedad en lo que comemos.
También se pueden dar recomendaciones de ejercicios o dar referencias a profesionales en educación física.
Esta guía es más necesaria en personas con enfermedades crónicas, como diabetes, porque sus niveles de glucosa podrían verse afectados.
Los niños y personas con problemas inmunitarios no deberían realizar este programa. Embarazadas solo hacia el final de la gestión, pero con la debida guía.
‘Banderas rojas’ del déficit calórico
Finalmente, es bueno repasar cuáles son las señales de que el déficit calórico no está funcionando y que es necesario acudir a una cita de emergencia y complementarlo con atención médica.
Estas son algunas:
- Fatiga extrema
- Falta de concentración
- Niebla mental
- Deficiencia de vitaminas
- Irritabilidad persistente
Por eso, si usted quiere perder peso, busque a un profesional en nutrición para que le guíe. Siéntase Pura Vida, baje de peso de la forma correcta, sin poner en riesgo su masa muscular y su salud.
Siéntase Pura Vida: Estos otros temas pueden interesarle
¿Cómo saber si soy infértil?
¿Cómo quitar el insomnio? Sepa cuándo buscar ayuda
¿Cómo saber si tiene el hígado graso? Aprenda a cuidar este órgano
¿Cómo quitar el dolor de muelas?
Conjuntivitis: ¿Qué es y qué hacer para evitarla?
¿Cómo saber si tengo anemia? ¿Cómo tratarla?
¡Hidrátese! Le ayudará a sus riñones, su digestión y hasta su memoria