La crisis por la renuncia de médicos especialistas a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no solo repercute en retrasos en citas médicas, exámenes de diagnóstico y cirugías. También tiene un costo para la institución.
Gustavo Picado Chacón, gerente financiero de la entidad, presentó un informe este 20 de febrero ante la Junta Directiva, en el que detalló algunas de las medidas a las que se ha recurrido para atender la situación, como el traslado de pacientes a otros centros médicos (tanto de la institución como externos), la contratación de nuevos especialistas, pago de tiempos extraordinarios, reforzar la gestión de camas, fortalecer tiempos de atención de algunos Ebáis y ampliación de horarios.
El plan inicial, dijo Picado, tenía una estimación de que costaría unos ¢8.150 millones.
El corte, entre el 1.° de diciembre al 31 de enero, ha sido de ¢657.890.185. “Sí tengo que reconocer que nos falta recopilar información de algunos centros”, afirmó Picado.
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¿Cómo se distribuyó el dinero invertido ante la falta de especialistas?
Este dinero se ha distribuido, según Picado, en cinco categorías con diferentes subcategorías:
Ampliación de cobertura de centro de traslados: ¢18.977.428
Fortalecimiento de la gestión local de centros de salud: ¢271.455.133. Esta parte se divide en varios rubros. Por un lado, está la ampliación de horarios para el sector de camas, que implicó ¢181,5 millones en tiempo extraordinario. Por otro, la habilitación de disponibilidad y guardias médicas, por ¢63,2 millones.
También está el tiempo extraordinario para personal de apoyo y enfermería para horarios extendidos en algunos Ebáis, por ¢22,1 millones.
Se implementó tiempo extraordinario en visita domiciliaria, lo cual no representó erogación.
En la modalidad de hospital de día se contrató personal de apoyo y enfermería y hubo pago de extras a médicos, para ¢4,69 millones en dos meses.
Redistribución de la atención, según capacidades: ¢312.877.230.
Esto se dio principalmente en servicios que presentaron saturación, específicamente para los relacionados con ginecología y neonatos (¢4,6 millones) en pago de tiempo extraordinario; y en radiodiagnóstico (¢308,3 millones) en pago por resultados.
Aumento de recurso humano especializado (médicos contratados en condición de pensionados): ¢7,3 millones.
Modalidades no convencionales: (telesalud, trauma diferido). ¢42,3 millones Telesalud no implicó más erogaciones, todo se destinó a trauma diferido.
El trauma diferido es la atención domiciliar de pacientes fracturados o con otras lesiones a los que, en condiciones de mayor personal se tendrían hospitalizados, pero si están estables se envían a casa.