Ginebra. El cese de la ayuda internacional por parte de Estados Unidos podría provocar 1.200 muertes maternas adicionales en Afganistán para 2028, alertó este martes la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Desde su investidura el 20 de enero, el presidente estadounidense suspendió la ayuda exterior durante tres meses para revisarla completamente y eliminar programas que promuevan la diversidad o el acceso al aborto.
El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció algunas excepciones, como Egipto, Israel y la ayuda alimentaria de emergencia. Sin embargo, ante la indignación de organizaciones humanitarias y gobiernos extranjeros, amplió la lista para incluir asistencia humanitaria esencial.
En respuesta a la suspensión de casi todos los programas estadounidenses de ayuda exterior, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) detuvo los servicios que dependían de estos fondos.
En Afganistán, una madre muere cada dos horas por complicaciones evitables durante el embarazo. Esto lo convierte en uno de los países con mayor tasa de mortalidad materna en el mundo, según UNFPA.
Fundado en 1969, el UNFPA promueve el acceso a la salud sexual y reproductiva en más de 150 países. Su labor incluye la prevención del embarazo adolescente y la formación de miles de trabajadores de la salud. También asegura que al menos 90% de los partos sean atendidos por personal capacitado.
Además, facilita el acceso a métodos anticonceptivos modernos para 20 millones de mujeres cada año y apoya la lucha contra la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil.