Tres de los ataques fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado islámico a través de Telegram.
Incidente se registró en la ciudad de Mazar-i-Sharif y 15 personas resultaron heridas.
Tras haber vuelto al poder a mediados de agosto, los talibanes prometieron implantar un régimen más tolerante y flexible que durante su primer régimen, entre 1996 y 2001, pero en los últimos meses han reanudado la represión de la oposición y la erosión de las libertades.
Los talibanes han ordenado que las mujeres que trabajan en el gobierno sean despedidas si no cumplen con el nuevo código de vestimenta.
Régimen se enfrenta a un déficit financiero de unos 44.000 millones de afganis ($500 millones).
El FNR anunció el 7 de mayo que lanzó una gran ofensiva contra los talibanes en varias provincias del norte del país, entre ellas la de Panshir, a 80 kilómetros al norte de Kabul.
El Frente Nacional de Resistencia y los talibanes se oponen desde hace meses, pero esta sería la primera ofensiva lanzada por el grupo desde la caída en setiembre de su bastión en el valle de Panshir.
Ola de violentos ataques con explosivos ha sacudido al país en las últimas dos semanas durante el mes sagrado del Ramadán dejando decenas de civiles muertos.
La explosión se produce un día después de dos atentados reivindicados por el grupo Estado Islámico en Afganistán, que dejaron al menos 16 muertos y decenas de heridos.
Varios transeúntes intentaron ayudar a las víctimas, cubiertas de sangre, y socorristas acompañaban a los supervivientes fuera de la mezquita, situada en un mercado.