Sergio Barahona es un vecino de Liberia, ingeniero electromecánico y empleado público, que recibe un salario mes a mes. Él, quien dice ser “muy ordenado con la plata”, esperó desde el 27 de mayo hasta el 4 de diciembre del 2024 para poder utilizar el vehículo eléctrico por el cual pagó $26.930. La compra la comenzó a tramitar por la plataforma Alibaba.
Este costarricense, ahora propietario de un Kia EV5 Land, tuvo un año marcado por la compra del vehículo que tanto esperó. Sin embargo, reconoce que no lo hubiera logrado sin suficientes ahorros. Además, menciona la importancia de investigar, tanto en los procesos de importación como en el mundo de la movilidad eléctrica.
La Nación conversó con Barahona para que contara su experiencia en primera persona. Comentó que importar un vehículo por primera vez fue un proceso cargado de aprendizaje y muchísima paciencia, y no habría sido posible sin el dinero en efectivo disponible para desembolsar cada vez que un gasto imprevisto se asomaba.
Durante el proceso, Sergio pasó por momentos de duda, de emoción y también de desesperación, en los que se “quemaba” por “matar fiebre” con su vehículo que, aunque tenía en el garaje de su casa, aún no podía usar porque no había finalizado con el proceso de inscripción.
A continuación, un extracto de la entrevista:
― ¿Usted tenía alguna experiencia comprando carros?
― No. Me aventuré por el ahorro en el combustible y el dinero del vehículo. Mi experiencia es comprar por internet. Es un vacilón porque mi hermano dice que él nunca ha comprado por internet y yo hasta un carro compré.
― ¿Por qué decidió hacer el pago por transferencia? ¿No puede perder la garantía que le da Alibaba en caso de que no le manden el producto o no le llegue lo que pidió?
― La vendedora hace una orden de compra por Alibaba, y ahí vienen los métodos de pago. Al final, si hubiera pagado con tarjeta de crédito, transferencia o incluso PayPal, la plata no va directamente a la vendedora, va a una cuenta de Alibaba que es de intermediario. Eso me dio seguridad.
― ¿No le dio algún tipo de temor o incertidumbre?
― Sí, sobre todo, que viniera una parte golpeada. Pero me dejaba tranquilo que venía en contenedor, porque ahí viene protegido. Cuando no, al carro lo sacan y lo meten en cada puerto. Ahí sí me daba más miedo. Sin embargo, yo sabía lo que estaba haciendo. Si venía golpeado no le puedo reclamar a nadie, lo tengo que reparar.
“Yo sabía a lo que iba, sabía que estos vehículos también tienen menos mantenimiento que uno de combustión. Ya sé a quién llevarle el vehículo”.
― ¿Qué otras cosas le provocaban incertidumbre?
― Comprar un vehículo chino. Es que aquí no hay soporte con el tema del software, pero sabía a lo que iba. El tema de la garantía yo sabía que también la estoy asumiendo. Es un carro chino que yo no conozco.
“Otro temor es que un día me choquen y aquí no haya repuestos de carrocería, pero a como compré el carro de Alibaba puedo comprar una parte”.
― ¿Dónde consiguió los contactos con los que se asesoró y que le brindaron los servicios aduaneros y de abogado?
― Yo quise hacer este relato para que la gente viera lo fácil que es, aunque sí se necesita la paciencia y el dinero. Los contactos y todo eso fue de un grupo de vehículos eléctricos y personas que anteriormente habían hecho eso. Aunque hay gente que se dedica a vender vehículos, hay gente como yo que lo traen solo para su uso.
― ¿El carro venía con cargador y listo para usar?
― El carro no viene ni con alfombras ni con cargador. Uno puede filtrar en Alibaba si el carro viene en inglés. Si venía solo en chino no lo iba a comprar. Uno también pregunta si viene con alfombras, y me dijeron que no, pero que me las daban como regalo.
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”El cargador no lo traía. Lo compré en Alibaba con un puerto de carga y la frecuencia que es compatible con las características de aquí, y en Costa Rica también hay empresas que hacen cargadores. El carro venía con un kit de reparación, triángulos y el manual en chino”.
― Al final duró como siete meses desde que pagó el carro hasta que lo pudo usar. ¿No le pareció que el tiempo fue bastante?
― Duré como siete meses, y por ahí me decían que lo hubiera hecho con gente especializada en traer carros y duraba tres meses, pero eso depende del muelle, y ellos tal vez tienen experiencia, pero yo me mandé valiente y ahorré dinero en comparación con el “mercado gris” (vendedores que los traen desde China y los venden en el país).
”Al final, el impuesto al valor agregado (IVA) va a ir subiendo y tal vez después no va a valer tanto la pena, pero yo traje lo mío y pagué poco por otros servicios”.