La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener sus tasas de interés en el rango de 4,25% a 4,50% en su primera revisión del año, coincidiendo con el inicio del mandato del presidente Donald Trump.
“Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido. La tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses, y las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas”, se informó en el comunicado de prensa.
Jerome Powell, presidente de la Fed, afirmó que la economía mundial sigue sólida. “No necesitamos apresurarnos para ajustar nuestra política monetaria”, apuntó.
Adicionalmente, Powell recalcó que la Fed esperará y revisará los efectos de las políticas de Donald Trump antes de determinar movimientos futuros sobre las tasas de interés.
“En la situación actual, hay sin dudas un nivel de incertidumbre más alto a causa de los cambios políticos importantes en varias áreas: los aranceles, la inmigración, la política presupuestal y la regulación. Eso añade incertidumbre. (La Fed) esperará y estudiará cómo adaptarse”, declaró el presidente de la Reserva Federal en conferencia de prensa.
En su primera semana en el puesto, Trump presionó a la institución, independiente del poder político, al “exigir” el jueves pasado que “las tasas de interés bajen inmediatamente”.
También consideró normal que los directivos de la Fed lo escuchen. “Conozco mejor las tasas de interés de lo que ellos las entienden”, afirmó el mandatario.
“Pienso que conozco (el tema) mucho mejor que el principal responsable” del organismo, dijo en referencia al presidente del banco central, Jerome Powell, a quien no mencionó.
Trump fue quien nombró a Powell en 2017 al frente de la Fed, un organismo al que los presidentes no suelen criticar.
“Los dejaré trabajar pero si no estoy de acuerdo, lo haré saber”, enfatizó Trump.
El presidente propone candidatos para los puestos más altos de la Fed pero no tiene la potestad de terminar antes sus mandatos, como forma de preservar la independencia del organismo del poder político.
Economía estadounidense luce sólida
La economía está sólida, el mercado laboral también y la inflación está en vías de ser contenida aunque aún no baja a la meta de 2%, todas razones para que la Fed haga una pausa antes de un nuevo recorte en las tasas.
“Al considerar la magnitud y el momento de posibles ajustes adicionales en el rango objetivo de la tasa de fondos federales, el Comité evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos”, argumentó la Reserva Federal en su comunicado.
Adicionalmente, el órgano sostuvo que está preparado para ajustar su política monetaria según sea necesario cuando surjan riesgos.
“Las evaluaciones del Comité tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidos los datos sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, así como los desarrollos financieros e internacionales”, sostuvo la Fed.
Para Mark Zandi, de Moody’s, “la Fed no se moverá hasta no tener más certeza sobre las políticas económicas del gobierno de Trump”. “Es realmente difícil saber lo que hará el presidente, cuándo y cómo”, añadió el economista a la AFP.
El republicano se comprometió durante la campaña electoral a aumentar el poder adquisitivo de los estadounidenses tras varios años de alta inflación.
También prometió medidas que para muchos expertos impulsarán las subidas de precios, como los aranceles a productos que ingresan a Estados Unidos, así como recortes de impuestos y expulsiones masivas de inmigrantes ilegales que reducirán la mano de obra disponible.
Las tasas se ubican en 4,25%-4,50%, tras estar más de un año entre 5,25-5,50%, en un intento para contener la fuerte inflación poscovid.
Tasas altas encarecen el crédito y con ello desalientan el consumo y la inversión, y reducen así presiones sobre los precios. Pero también limitan la dinámica económica.