Los certificados de depósito a plazo (CDP) en colones son instrumentos de inversión sencillos, que pueden concretarse rápidamente con entidades financieras como bancos, cooperativas, mutuales y financieras.
Sin embargo, ante los ajustes a la baja en la tasa de política monetaria (TPM) del Banco Central de Costa Rica (BCCR), que pasó de un máximo de 9% a 4% en casi dos años, los rendimientos de estos instrumentos en colones se han reducido.
La tasa pasiva negociada (TPN) en colones, un promedio de lo que pagan las entidades a sus clientes por las captaciones a plazo, pasó de un 6,05% en enero de 2024 a 4,99% en el mismo mes de 2025. Además, se mantiene lejos del 10,05% del primer mes de 2023.
Ante este contexto, vale la pena analizar si estos instrumentos de inversión tan populares siguen siendo rentables para inversionistas que quieran poner a trabajar dinero ocioso con el propósito de generar rendimientos.
Adriana Rodríguez, gerente de Acobo Puesto de Bolsa, afirmó que los CDP son el vehículo de ahorro más cercano y conocido por la mayoría de los costarricenses. Dijo que más allá de buscar ganar altos rendimientos, lo que ofrecen estos instrumentos es un crecimiento del monto invertido, generalmente por encima de la inflación esperada.
“Si bien las actuales tasas de interés lucen bajas, es importante recordar que la inflación esperada es mínima. Los certificados otorgan un rendimiento positivo para compensar al ahorrante por tres cosas: el riesgo de emisor, la iliquidez de la inversión y proteger de la erosión que causa la inflación a lo largo del tiempo”, mencionó Rodríguez.
Mauricio Castro, analista económico de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), explicó que la decisión de inversión siempre debe estar orientada a mejorar las posibilidades de compra futura, asegurando que la rentabilidad obtenida compense la inflación esperada durante el período de inversión.
Añadió que una baja en los rendimientos, según el plazo del instrumento, podría hacer que este quede fuera de esa zona de rentabilidad. “Su uso como instrumento de inversión podría estar asociado más a la necesidad, dificultad o conocimiento de alternativas más rentables según el riesgo”, expresó el especialista.
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Castro afirmó que el nivel de rendimiento del CDP está asociado con los ajustes en la TPM por parte del Banco Central, con la percepción de seguridad y el riesgo de la entidad que los emite, así como con el plazo del mismo.
Para Castro, es importante que el inversionista compare las diferentes alternativas de inversión y verifique que estas le permitan cubrir las expectativas de inflación proyectada para el período de inversión. El Banco Central publica periódicamente expectativas de inflación a 12 y 24 meses.
De acuerdo con Castro, el objetivo de invertir debe ser obtener una rentabilidad real que proteja el capital frente a la inflación. Si el rendimiento no compensa la pérdida de valor del dinero, en términos reales, el capital se estaría erosionando.
¿Cuánto pagan?
La Nación sondeó las tasas de certificados a plazo de seis, 12 y 24 meses en diferentes entidades financieras, el 12 de febrero de este año. Valore que los rendimientos pueden cambiar con el tiempo, dependiendo de los ajustes que hagan las instituciones.
Algunas entidades muestran rendimientos netos, es decir, ya descontando el pago del impuesto de renta. Aunque la gran mayoría publican las tasas brutas, es decir, sin el descuento del tributo.
En la banca pública se pueden encontrar tasas desde 4,68% a seis meses hasta un máximo de 5,90% para plazos de dos años. En privados, desde 4,03% en el lapso más corto hasta 6,12% a 24 meses.
En cooperativas y financieras, los rendimientos son algo mayores, ya que oscilan entre el 5,34% a seis meses y 7,05% a dos años, según los datos recopilados en el sondeo. Esta información se obtuvo de los sitios web y por medio de consultas directas.
¿A quién se dirige?
Los CDP tienen la particularidad de ser instrumentos de inversión de fácil autogestión por parte del inversionista. No obstante, Castro enfatizó que su uso debe considerar los principios de gestión de portafolio y que tampoco están eximidos de riesgos.
“Regularmente este tipo de instrumento se ajusta a inversionistas de perfil de riesgo bajo y con expectativas conservadoras que tienen aversión al riesgo de valoración, es decir aquellos que nos les gustaría ver pérdidas temporales asociadas con la variación de tasas de interés en el corto plazo”, mencionó el especialista.
Por su parte, Rodríguez agregó que un certificado se alinea más con los propósitos de un ahorrante que con los objetivos de un inversionista. Agregó que donde se acopla mejor su uso es para plazos menores a 1 año.
Antes de invertir en un CDP, lo recomendable es seleccionar la entidad en la que se realizará el trámite y proceder a definir los plazos de inversión deseados, según las necesidades de recursos.
Además, Castro recomendó identificar la rentabilidad pretendida para cada uno de los plazos de inversión, teniendo presente la inflación esperada. Finalmente, se debe definir el monto por invertir en cada plazo seleccionado.
“Esto le permite al inversionista invertir en diferentes plazos de inversión y ponderar la rentabilidad por plazo dada la diferencia de tasas ofrecidas por las entidades, dando una combinación entre inversión de corto, mediano y largo plazo”, señaló Castro.
Para diciembre del año pasado, el saldo de depósitos a plazo en el sistema financiero nacional ascendía a ¢8.835.421 millones, cifra inferior a los ¢8.990.769 millones registrados en el mismo mes de 2023.
