Donald J. Trump fue juramentado como el 47.º presidente de los Estados Unidos durante una ceremonia bajo techo en el Capitolio, sede del Legislativo. Este hecho fue inusual debido a las bajas temperaturas registradas el 20 de enero en Washington.
En su discurso inaugural, de aproximadamente 30 minutos de duración, el mandatario estadounidense abordó temas económicos como los aranceles, la inflación, la producción energética y el impulso a la industria automotriz.
Trump, de 78 años, manifestó que ordenará a los miembros de su gabinete “aprovechar sus vastos poderes” para combatir la inflación récord y reducir rápidamente los costos y precios.
La inflación en Estados Unidos, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), subió por tercer mes consecutivo en diciembre pasado, alcanzando el 2,9% interanual, según cifras oficiales. La Reserva Federal, siguiendo su mandato de controlar la inflación y situarla en el rango objetivo del 2%, ha recortado sus tasas de interés en un punto porcentual desde setiembre. Cabe recordar que este indicador llegó a 9% a mediados de 2022.
Roberto Echandi, miembro no residente del World Trade Institute (WTI) de la Universidad de Berna, comentó que la propuesta de Trump es similar a las de sus predecesores. Recordó que el repunte inflacionario inició durante la primera administración de Trump, producto de la emisión excesiva de circulante durante la emergencia por la pandemia de la covid-19.
“La crisis inflacionaria fue causada por un gasto excesivo masivo y la escalada de los precios de la energía, y es por eso que hoy también declararé una emergencia energética nacional”, afirmó Trump en su discurso.
Trump y su interés en la IA
Echandi indicó que el interés de Trump en el sector energético está estrechamente relacionado con el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), que depende en gran medida de la energía. Por ello, propietarios de grandes empresas tecnológicas asistieron como invitados especiales a la ceremonia de investidura, destacó el economista.
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“Es temprano para juzgar, pero esta administración está claramente enfocada en el sector privado tecnológico; es muy evidente”, señaló Echandi. Durante el acto fue notoria la presencia de líderes de la industria tecnológica como Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Tim Cook (Apple), Elon Musk (Tesla) y Sundar Pichai (Google).
Echandi recomendó a las autoridades y a la empresa privada costarricense acercarse a estas compañías para realizar un lobby efectivo en Estados Unidos y resaltar que Costa Rica es un país aliado de la industria tecnológica.
En su primera intervención de su retorno a la Casa Blanca, Trump afirmó que Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera. “Tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país en la Tierra, y lo vamos a utilizar”, subrayó. Además, anunció que revocará “el mandato de los vehículos eléctricos” para “salvar” a la industria automotriz estadounidense.
“Volveremos a fabricar automóviles en Estados Unidos a un ritmo que nadie hubiera soñado posible hace apenas unos años”, añadió en mandatario cuyo segundo periodo se extenderá hasta el 2029.
Respecto al comercio, Trump prometió revisar el sistema arancelario para proteger a los trabajadores y familias estadounidenses. “En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, aplicaremos aranceles e impuestos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos”, proclamó. También destacó la creación del Servicio de Impuestos Externos, que recaudará “cantidades masivas de dinero” provenientes de fuentes extranjeras.
Arturo Cruz, catedrático del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), resaltó las múltiples menciones de Trump al Canal de Panamá y su intención de retomar su administración.
Para Cruz, el canal tiene una fuerte simbología histórica para Estados Unidos. “Es una gran obra de ingeniería, una idea nostálgica en un momento en que la nación norteamericana cree que puede reconstruir ese pasado glorioso. Tratar de predecir qué va a pasar con Trump es imposible”, concluyó.