Travis Pastrana es un nombre reconocido entre los aficionados a los deportes extremos, gracias a su habilidad en el automovilismo y el motociclismo. Como figura destacada de los X Games, acumuló 11 medallas de oro a lo largo de su carrera. Sin embargo, una de sus hazañas más arriesgadas y sorprendentes sigue siendo poco conocida: un desafío que marcó un precedente en el mundo del paracaidismo.
Un salto de 3800 metros sin paracaídas
El 26 de setiembre de 2007, Travis Pastrana desafió los límites del deporte extremo al lanzarse de un avión sin paracaídas y lograr sobrevivir. El atleta, hoy de 41 años, saltó desde 3.800 metros de altura con tan solo lentes de sol, un traje de baño y medias. Lo que parecía una maniobra imposible fue posible gracias a uno de los paracaidistas que lo acompañaban, quien, en plena caída libre, consiguió sujetarlo a su equipo segundos antes de desplegar el paracaídas.

Durante varios segundos, Pastrana descendió sin protección con la confianza de que sería rescatado en el aire. A pesar del riesgo y sin usar casco, logró aterrizar sin lesiones, consolidando su estatus como una leyenda del deporte extremo. Antes de este desafío, ya había realizado más de 100 saltos en paracaídas, pero buscaba experimentar una sensación de peligro aún mayor.
El video de la hazaña, que aún resurge en redes sociales y se vuelve viral ocasionalmente, fue grabado en Arecibo, Puerto Rico, como parte de una campaña publicitaria para Red Bull y los X Games de ese año. En la grabación, Pastrana abre una lata de la bebida energética, toma un sorbo y, tras mostrar el producto, se lanza al vacío sin ningún tipo de seguridad.
Otras grandes hazañas del paracaidismo
Además del salto de Travis Pastrana sin ningún tipo de medida de seguridad de por medio, existen otras hazañas en la historia que cambiaron el mundo del paracaidismo para siempre. Una de ellas es la que estuvo en manos del austríaco Felix Baumgartner un 14 de octubre de 2012. Aquel día, el piloto rompió tres récords mundiales al tirarse en caída libre desde el espacio, a 38.969,3 metros de altura. Para ascender, usó un globo tripulado y llegó a la estratosfera. Por este motivo, se convirtió en la primera persona en romper la barrera del sonido sin ayuda mecánica.
Por otro lado, también se destaca el caso de Ernesto Gainza, quien saltó de 4 kilómetros de altura con un paracaídas de 3 metros cuadrados cuando, normalmente, miden aproximadamente el doble. Esto sucedió el 7 de abril de 2014 en Palm Jumeirah, un impresionante archipiélago artificial que se ubica en Dubái.
Otra hazaña que, sin dudas, marcó este deporte extremo fue cuando se batió el récord de la figura más grande en grupo. Para lograrlo, un total de 138 paracaidistas de distintas nacionalidades se lanzaron para formar un copo de nieve. El logro fue en 2012 en el estado de Illinois, Estados Unidos.