Daddy Yankee vuelve a los tribunales. El reguetonero presentó una demanda contra su exesposa, Mireddys González, y su excuñada, Ayeicha González Castellanos, exigiendo una indemnización de $250 millones (¢125 mil millones). La disputa ha generado controversia en Puerto Rico, especialmente por la mención del productor musical Raphy Pina.
Según el diario El Nuevo Día, la demanda de 23 páginas fue presentada en el Tribunal de Primera Instancia de Carolina. En el documento, el cantante señala a su exesposa y excuñada por presunta mala gestión financiera en sus empresas El Cartel Records Inc. y Los Cangris Inc. También menciona a Raphy Pina, amigo cercano del artista, lo que añade más tensión al caso.
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El cantante, de 49 años, exige la millonaria compensación como indemnización por incumplimiento de contrato y daños económicos. Sostiene que sus empresas sufrieron pérdidas significativas debido a irregularidades financieras. Además, solicita el pago de intereses, honorarios legales y otros costos derivados del conflicto, según Primera Hora.

La demanda alega que Mireddys González y su hermana ocultaron información clave, destruyeron evidencia y realizaron gastos indebidos mientras administraban las compañías del artista. También las acusa de excluirlo de decisiones financieras importantes, afectando directamente sus ingresos.
Este proceso legal surge pocos días después de que Daddy Yankee y Mireddys González oficializaran su divorcio tras 29 años de matrimonio. Durante su relación, González desempeñó un papel fundamental en la carrera del reguetonero como su manejadora.
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El papel de Raphy Pina en la demanda
El productor musical Raphy Pina, condenado en 2021 por posesión ilegal de armas de fuego, aparece en la demanda debido a su relación con la venta del catálogo musical de Daddy Yankee. Según el documento, Mireddys González le otorgó “poder absoluto” para gestionar la transacción en octubre de 2023, cuando Pina aún cumplía su sentencia.
El documento también señala que González autorizó a Pina y sus empresas, Mr. Soldout y World Music Latin, a recibir pagos por $27 millones (¢13.500 millones), justificándolos como costos relacionados con la gira de despedida La Última Vuelta.
Además, la demanda sostiene que Mireddys González y su hermana permitieron que Pina cobrara el 30% de las ganancias de la gira, a pesar de que no participó en la producción ni envió personal de su equipo, pues estaba en prisión.
Este escándalo sigue en desarrollo y promete nuevas revelaciones en los tribunales.
