EscucharDueños de comercios en el centro de Heredia advirtieron a agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre prácticas irregulares dentro del bar Dude’s, propiedad de Jean Franco Segura Gómez, principal sospechoso del asesinato de los primos Carlos Alberto Barboza Chacón y Jorge Humberto Barboza Abarca.
Según el expediente judicial al que tuvo acceso La Nación, los comerciantes afirmaron que desde que Jean Franco adquirió el bar, el sitio se convirtió en escenario de desórdenes constantes, como riñas, venta ilegal de licor fuera de horario y peleas organizadas entre clientes.
“Se nos acercaron dueños de locales cercanos, quienes expresaron de forma espontánea que en ese lugar, desde que Jean Franco lo adquirió, se observaban cosas que iban en contra del orden público”, relata un agente en el informe del OIJ.
Uno de los puntos que más llamó la atención de los agentes fue que, según los vecinos del lugar, el sospechoso transformaba el área del bar en un espacio para peleas.
“Este individuo, cuando tenía algún tipo de altercado con algún cliente, lo que hacía era correr las mesas y utilizar el área del bar como si fuera un cuadrilátero para peleas”, añadieron los investigadores en su reporte.
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Además, indicaron que, pese a estar bajo vigilancia de una cámara de la Municipalidad a menos de 50 metros, el bar continuaba operando después de las 2 a. m..
“Jean Franco lo que hacía era cerrar las cortinas metálicas y no le importaba tener una cámara de la municipalidad, pues continuaba a puerta cerrada vendiendo licor”, señala el informe.
Una discusión a muerte
La noche del 6 de febrero, los primos Barboza llegaron al bar junto a un amigo de apellido Madrigal. Todo transcurría con normalidad hasta que este último se percató de la presencia de su expareja, de apellido Gutiérrez, con quien mantiene una disputa por la custodia de una hija. Ella estaba acompañada de su nueva pareja, un hombre fornido de 1,90 metros, apellidado Guzmán Arias, quien trabaja como guarda del local, aunque ese día estaba libre.
Al verla, Madrigal se alteró y le reclamó:
“¿Eso es lo que usted quiere para su vida y para nuestra hija, pasar la vida metida en un bar?”, le gritó, lo que provocó la intervención de los guardas y del mismo Jean Franco.
“Él estaba gritándome para que me fuera con él, me jalaba de la mano”, relató Gutiérrez en una declaración posterior ante la Fiscalía, donde aseguró que su expareja era violento y tenía una orden de restricción.
Los empleados y el dueño del bar acorralaron a Madrigal. Según relató él mismo ante las autoridades, le cerraron el paso para obligarlo a pelear con Guzmán:
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“¿Cuál es el problema?”, le increparon. “Pelee y se quita la cólera con ese mae”, le dijo Jorge Barboza, mientras el grupo bajaba las cortinas metálicas.
Madrigal intentó salir del sitio, pero fue sacado a empujones. Desde afuera, pidió a un guarda apellidado Palacios que llamara a los primos, pero no accedieron a salir.
“Bam Bam (Jorge) le iba a meter unos pichazos si no se iba”, fue el mensaje que le envió Palacios, según la versión de Madrigal.
Antes de retirarse, escuchó a Jean Franco hablar por teléfono. Solo le oyó decir: “Es que llegaron unos maes aquí”.
Luego, lo amenazó: “Vea, mae, yo llamé a una gente, ya viene más gente para acá, toda mi familia son peleadores y tenemos hasta gatilleros, usted no sabe con quién se está metiendo”.
Madrigal optó por irse y tomó un taxi desde las inmediaciones de la Universidad Nacional.
Una masacre dentro del bar
Horas después, los primos Barboza fueron brutalmente asesinados dentro del bar. Según el expediente, el ataque ocurrió cuando Carlos dormía en la barra. El dictamen forense DA-2025-00431-PF revela que fue apuñalado 66 veces.
“Una de las heridas más profundas penetró hasta 17 centímetros, incluyendo hemorragias en ambos pulmones, evisceración de intestinos y laceraciones en el sistema respiratorio”, precisa el informe. Además, sufrió traumatismos en el rostro y el cráneo.
Su primo Jorge, conocido como Bam Bam, murió de forma similar. El dictamen DA-2025-00432-PF indica que una puñalada en el cuello le cortó por completo la arteria carótida izquierda, provocándole una exanguinación. Recibió cuatro heridas en el cuello y múltiples golpes en la cara, cabeza y nariz.
Ambos fueron enterrados en una fosa en el sótano del bar, construida con características similares a un tanque séptico: tenía una profundidad de 1,60 metros, suelo rocoso, cemento y escombros.
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El director del OIJ, Randall Zúñiga, confirmó el hallazgo cuatro días después de la denuncia por desaparición: “Los dos primos presentan heridas en el cuerpo y uno de ellos presenta heridas de arma punzo-cortante (...). Es un hecho en verdad macabro”, afirmó.
Por este caso, siete personas, entre ellas Jean Franco Segura Gómez, fueron detenidas y cumplen seis meses de prisión preventiva por su presunta participación en el crimen. Otros investigados son Rodríguez Pastrán, Bravo Díaz, Rodríguez Rivera, Herrera Sandí, Díaz Álvarez y Cerna Villamil.
Además, dos personas más –el hermano del sospechoso, Segura Gómez, y su pareja, Postome Téllez– están siendo investigadas por presunto favorecimiento y deberán cumplir medidas cautelares como la prohibición de comunicarse con otras partes del proceso.
