El paso de la onda tropical N.º 27 por el territorio nacional este lunes generó lluvias de variable intensidad al reforzar la inestabilidad atmosférica, según informó el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Además de la onda tropical, las condiciones atmosféricas locales, como las altas temperaturas y el elevado porcentaje de humedad, favorecieron la generación de precipitaciones que también se esperan de forma similar para el martes.
Aunque en el Valle Central no se prevén aguaceros tan intensos, en algunas zonas al oeste, como Alajuela, Naranjo, Palmares y Mora se presentarán episodios fuertes, acompañados de tormenta eléctrica.
Desde la península de Nicoya, en el Pacífico de Guanacaste, hasta la zona sur, se estiman montos de entre 30 y 60 litros por metro cuadrado o milímetros (mm), con máximos de hasta 75 mm de forma puntual en el Pacífico Central. Para tener una referencia, un aguacero fuerte alcanza en promedio 60 mm en seis horas.
Para el periodo de miércoles a viernes, se pronostica que los vientos alisios moderados en el Mar Caribe ingresen con humedad ocasional y posibilidad de lluvias aisladas de corta duración en el Caribe norte y la zona norte, con probabilidad de aguaceros dispersos en el Pacífico Central, Pacífico sur y partes del suroeste del Pacífico norte. No se anticipan nuevas ondas tropicales durante lo que resta de la semana.
Más de 50 casas en Lepanto sufren el embate de las lluvias
Por su parte, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informó que las fuertes lluvias del domingo generaron 74 alertas por inundación, casi todas en el distrito peninsular de Lepanto, Puntarenas. El desbordamiento del río Blanco en esa región afectó comunidades como Fresca, Coto y San Blas, donde el 90% de las viviendas resultaron dañadas, con más de 50 casas inundadas.
Las constantes lluvias y la saturación de los suelos en esa región provocaron el desbordamiento del río y obligaron a activar de inmediato el comité local de Lepanto. Este martes se entregaron alimentos, agua, colchonetas y otros insumos a las familias que perdieron electrodomésticos, muebles, camas y otros bienes.
El camino entre Lepanto y Jicaral se vio afectado por un deslizamiento, y este lunes la maquinaria municipal tuvo que reabrir el paso. El comité local evaluó las viviendas afectadas para gestionar otras ayudas por parte del Instituto Mixto de Ayuda Social a las familias más perjudicadas.
Asimismo, se intervino de manera inmediata el cauce del río Blanco, con el fin de evitar que se sigan afectando más familias, ya que las lluvias continuarán, indicó Alejandro Picado, presidente ejecutivo de la CNE.
En Nandayure, se habilitó un albergue en la escuela El Zapote para trasladar a una familia de cuatro personas cuya casa fue inundada. Permanecerán allí con la atención necesaria hasta que puedan regresar a su hogar.
Picado hizo un llamado a quienes viven cerca de ríos o quebradas a estar muy atentos ante posibles crecidas, y en caso de emergencia, contactar al sistema de emergencias 911.
Parte de estas lluvias del Pacífico llegaron desde el inicio de la tarde del lunes al oeste del Valle Central y a las montañas de la zona norte. En Alajuela, Heredia, Tibás, y parte de Moravia, se reportan aguaceros moderados durante la tarde. Para el resto del país, no se esperan precipitaciones significativas afirmó Juan Diego Naranjo, meteorólogo del IMN.
Las lluvias continuarán durante la noche, especialmente en la costa del Pacífico Central y el sur de la península de Nicoya. En esta última, la saturación de los suelos se mantiene elevada. Además, en las zonas urbanas, la saturación de los sistemas de alcantarillado puede provocar inundaciones localizadas de manera repentina.