Poco más de 5.000 cervezas de diferentes marcas, ingresadas de contrabando a Costa Rica, fueron decomisadas por oficiales de Fuerza Pública cerca de la frontera con Panamá, informó este sábado el Ministerio de Seguridad Pública.
El cargamento, valorado en ¢9 millones, iba dentro de un camión que fue interceptado en Ciudad Neily de Corredores, luego de que pasara por el puesto fronterizo de Paso Canoas.
Según detalló Seguridad, la mercadería fue comprada en Panamá y el conductor no portaba ninguna documentación que demostrara el debido pago de tributos.
“Tras coordinar con la Policía de Control Fiscal, toda el cargamento fue incautado y puesta a la orden de dicha autoridad”, señaló la institución.
El 14 de diciembre, hubo otro intento por meter alcohol de contrabando al país por medio de la frontera sur, en este caso por Sixaola, en Talamanca de Limón.
En aquella ocasión, a Policía de Fronteras interceptó a dos contrabandistas durante un operativo en la localidad de Olivia. Según las autoridades, el camión en el que viajaban, proveniente de la frontera con Panamá, fue detenido para una inspección.
Al revisar el vehículo, los oficiales encontraron 418 unidades de licor ocultas en distintos lugares: algunos en la cabina, otros envueltos en ropa sucia dentro de sacos y una parte más en un cajón cerrado con candado. Los ocupantes aseguraron no tener la llave del cajón, por lo que los agentes lo abrieron con herramientas y hallaron más bebidas alcohólicas en su interior.