La primera carga de cocaína decomisada este año en la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) en Limón, cayó este sábado cuando la Policía detectó 45 paquetes de esa droga ocultos en el compartimientos de refrigeración de un contenedor cargado de fruta fresca, que tenía como destino el puerto de Amberes, en Bélgica.
Mediante el perfilamiento y análisis, los oficiales antidrogas determinaron que un contenedor podría estar contaminado, por lo cual, de inmediato activaron su protocolo de revisión que permitió detectar el alijo. Los delincuentes modifican los métodos de envío y, en ocasiones, intentan camuflar pequeñas cargas, con variaciones en el tamaño y el grosor de los paquetes, para burlar a las autoridades.
Hasta el momento, ninguna persona fue detenida por este caso el cual se encuentra en investigación. La evidencia fue puesta a la orden de la autoridad judicial para investigar si el contenedor fue contaminado en el muelle, como ha ocurrido en otras ocasiones, o si ya venía con la droga desde afuera.
Los paquetes iban en un envoltorio café, con letras blancas que decían “NASA”, como una posible marca que identifica al emisor o al destinatario de la mercancía.
El Ministerio de Seguridad informó que desde julio del 2023, cuando se instalaron dos escáneres, se han incautado 8 toneladas de droga en ese puerto que es administrado por la empresa holandesa APM Terminals.
Desde el año pasado se está coordina con los cuerpos de seguridad de Holanda y Bélgica para compartir las imágenes obtenidas en el centro de monitoreo de los escáneres, como parte de una cooperación mutua.
Reporte internacional
El jueves pasado el administrador general de la aduana belga, Kristian Vanderwaeren, presentó el informe de labores del 2024 donde dice que Costa Rica y Perú controlan más estrechamente las cargas que salen de sus puertos, lo que contribuye a reducir las incautaciones en esa terminal portuaria europea.
Vanderwaeren precisó que el puerto de Amberes ahora registra muchas incautaciones pequeñas, pero menos cargamentos grandes y que es la primera vez desde el 2013 que el volumen de incautaciones ha caído en ese puerto.
El ministro Mario Zamora afirma que los grupos organizados experimentan con otras rutas por África y Asia, de manera que cierta parte de la droga que anteriormente era enviada a través del corredor centroamericano con rumbo a Estados Unidos y Europa, ahora se hace por rutas alternas.
Agregó que a corto plazo van a incorporar escáneres adicionales en los puertos de Caldera en Esparza, Puntarenas, y en el de Japdeva en Moín, para mejorar la capacidad de detección de droga.