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Una propiedad del Instituto Mixto de Ayuda Social en la Ciudadela 25 de Julio, en Hatillo, fue muy bien aprovechada por los delincuentes, que la convirtieron en un búnker para venta y consumo de drogas.
La información fue confirmada a La Nación por una fuente policial allegada al caso, durante los allanamientos realizados este martes en esa barriada y en Concepción de Alajuelita y San Sebastián, para golpear a pequeñas estructuras criminales dedicadas a la comercialización de estupefacientes y reducir la ola homicida en la zona.
El terreno, que tiene acceso a propiedades colindantes, estaba tomado por el hampa desde hace meses y hoy fue recuperado por las autoridades.
A las 2 p. m. iniciaron las acciones de los agentes de la Sección de Estupefacientes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), con colaboración de agentes del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) de ese mismo cuerpo policial; de oficiales de la Unidad Especial del Apoyo (UEA) y la Policía Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad Pública y de la Policía Municipal de San José,
Gracias a las operaciones simultáneas se logró detener a tres sujetos identificados con los apellidos León, de 36 años, Ramos, de 32 años, y Jiménez, de 42 años.
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Esta investigación empezó en enero, cuando el OIJ recibió la alerta confidencial de que había venta de marihuana, cocaína y crack en los puntos allanados, así como en sus inmediaciones.
El fiscal general, Carlo Díaz, detalló a La Nación que los allanamientos son parte de la Estrategia Sistematizada para el Control Urbano y la disminución de las Ofensas Delictivas (Escudo), un plan anunciado el año anterior con la intención de desmantelar las bandas que contribuyen a la curva de homicidios en Costa Rica. Según datos divulgados este martes por el OIJ, el país ya acumula 202 homicidios en este 2025, siete más que el 2024 a la misma fecha. Además, la provincia de San José ha sufrido un repunte drástico, pues se contabilizan 68 asesinatos, un incremento de 20 con respecto al año anterior.
La Fiscalía no descarta que, en esa guerra de narcobandas, los muertos no solo sean sus integrantes, sino que también asesinan a clientes que ingresan a búnkeres de la competencia.
Solo el fin de semana, hubo tres homicidios y cuatro heridos en diversas balaceras en Hatillo. Uno de los sobrevivientes es sobrino de los cabecillas de una de las agrupaciones más conocidas en la zona: Los Lara.
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“Aquí se mueven dos grandes grupos, que son rivales, y eso hace que entre ellos se desate la guerra”, declaró Díaz, sin detallar cuáles. En Alajuelita, durante los últimos 15 años han predominado Los Lara, y aunque parte del grupo descuenta condenas de prisión, entre ellos los cabecillas, Julio César y Juan Lara Villanea, otros miembros siguen activos en las calles.
Más recientemente, en la zona han incursionado Los Myrie, Los Gemelos y el grupo de Churro Sandí. Este último ha irrumpido con fuerza para apropiarse de los territorios para el narcotráfico, lo que ha encarnizado las luchas de poder y los ataques armados.
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Continuación del Plan Escudo
Díaz, quien se presentó a las acciones junto al fiscal adjunto, Mauricio Boraschi, agregó que este operativo y otros del Plan Escudo se efectuaron en la tarde, y no en la mañana como la mayoría de allanamientos, para sorprender a los sospechosos.
Según había detallado el director del OIJ, Randall Zúñiga, el Plan Escudo incorpora una metodología denominada 3, 2, 1, que agiliza el proceso de desarticulación de las bandas.
La estrategia consiste en tres fijaciones en video o fotografía de los puntos de venta de droga; dos precompras realizadas al vendedor de droga; y, finalmente, un decomiso a la persona que sale del lugar donde se venden las sustancias ilícitas. Con el respaldo de este plan, el OIJ ha podido desarticular 155 organizaciones, acelerando significativamente sus procesos investigativos y priorizando los casos más graves. A finales del año anterior, la Policía Judicial comunicó su intención de desarticular al menos 112 organizaciones más.
El plan también comprende trabajos preventivos, como actividades en escuelas para evitar que los niños se conviertan en reclutas del narcotráfico.
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