
Errores del Ministerio de Salud permitieron a un resort de lujo en Guanacaste conservar un permiso para el uso de la bebida psicoactiva ayahuasca, según consta en un dictamen de la Procuraduría General de la República (PGR) del 17 de febrero.
Se trata de un criterio técnico que el Ministerio de Salud le pidió a la PGR, el órgano abogado del Estado, para poder cancelar los permisos otorgados al hotel Rythmia Life Advancement Center, ubicado en Tamarindo de Santa Cruz. Sin embargo, la Procuraduría devolvió el expediente del caso sin rendir su dictamen favorable para la anulación, al encontrar errores “de suma gravedad”, como no precisar las razones de la nulidad, ni cuáles normas fueron supuestamente violentadas, así como una falta de delimitación de las funciones del Ministerio.
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El criterio de la procuradora Andrea Calderón Gassmann detalló que al momento de girar la autorización en favor de Rythmia, no existía ninguna normativa que regulara o prohibiera el uso de ayahuasca, por ende, no había base legal de Salud para pedir la nulidad del permiso. El consumo de ayahuasca puede provocar, según especialistas, estados psicóticos, además de fuertes vómitos, diarreas, arritmias, daño renal, paros cardíacos e incluso la muerte.
Este caso se remonta al 2015, cuando el establecimiento obtuvo el Permiso Sanitario de Funcionamiento (PSF) con el fin de tratar adicciones, el cual vencía en el 2020. Luego, la empresa pidió cambiar el permiso de operación, para transformarse en “un Centro Médico dedicado a la prestación de servicios de terapias alternativas con énfasis en plantas, cuidados médicos y de enfermería con servicios transitorios de estancia corta y alimentación”.
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El 20 de noviembre del 2020, Salud emitió el permiso sanitario de funcionamiento, que definía formalmente que el tipo de actividad de Rythmia eran las “terapias complementarias”. En abril del 2022, Salud advirtió a Rythmia que no contaba con el permiso para tratar adicciones (tratamiento que incluye el uso de ayahuasca), y le pidió que se limitara a las actividades autorizadas en el PSF.
La empresa respondió que desde el 2018 ya no prestaba ese servicio, pero explicaron “que operan como un centro médico de lujo, de bienestar y salud basado en el uso de terapias alternativas”, lo que incluye actividades como yoga, terapias de respiración, uso y consumo de alimentos orgánicos bajo la modalidad de la granja a la mesa, masajes de spa y otras terapias similares, talleres de transformación de vidas y ceremonias de medicina vegetal.
Sobre el uso de la ayahuasca, indicaron que esa sustancia, elaborada con una mezcla de hierbas alucinógenas, no estaba en la lista de drogas sujetas a fiscalización, y aseguraron que en reuniones con las autoridades regionales de Salud explicaron la seguridad y beneficios de las plantas, así como las normas que los respaldan, pues la ayahuasca no está incluida en la Lista de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas Sometidas a Fiscalización Nacional.
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Luego, en julio del 2022, Salud le indicó al resort que temporalmente le habilitaba el permiso de uso de ayahuasca con fines terapéuticos, hasta que se publicara un reglamento al respecto. En este oficio, se incluyó un criterio del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) en que se expresa preocupación porque la mezcla de la ayahuasca contiene dimetiltriptamina (DMT), sustancia alucinógena que se encuentra en las listas de fiscalización del Convenio de Naciones Unidas sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971.
Sobre el cultivo de las plantas usadas para la mezcla, el ICD explicó que existe un vacío legal al respecto, por lo que se instó a las autoridades a tomar medidas para regular el brebaje, considerado sagrado en la parte norte de la Amazonía, en Perú, Brasil, Colombia, Bolivia y Ecuador.
Más de dos años después, Salud intentó revertir las decisiones tomadas por la misma institución.

El detalle de los errores en la consulta a la PGR
En octubre del 2024, la ministra de Salud Mary Munive pidió a la PGR emitir un dictamen para determinar la legalidad de la autorización brindada a Rythmia, en específico, el oficio de julio del 2022. Esto amparado en el artículo 173 de la Ley General de la Administración Pública, que determina que una nulidad absoluta “evidente y manifiesta” de un acto declaratorio de derechos puede ser declarada con un dictamen favorable de la PGR, el cual es obligatorio y vinculante.
La respuesta de la PGR fue que en su solicitud, Salud “no hizo una correcta intimación de los hechos investigados, los motivos de posible nulidad ni las eventuales consecuencias de la anulación del acto”, pues mencionaron los antecedentes del caso, como que Rythmia contaba con el permiso para prestar servicios de terapias complementarias, pero sin exponer cuál es el acto que se debe investigar.
“El acto de apertura en cuestión no indica, referencia, desarrolla, explica ni intima correctamente cuáles son las razones específicas que causan la supuesta nulidad. Es decir, no se enumera ni identifica cuáles normas o regulaciones específicas contraviene el acto de autorización”, detalló la Procuraduría. Salud tampoco explicó cuáles serían los efectos para el hotel de la anulación del acto, lo que les impediría conocer a qué consecuencias atenerse.
La PGR señaló a Salud por solo citar normas “de forma genérica”, sin interpretar de qué manera afectan el acto administrativo. Asimismo, el Ministerio adjuntó un criterio emitido por un órgano director de la misma institución, creado para determinar la legalidad del permiso brindado, en que se incluyeron asuntos irrelevantes para el caso, como la diferencia entre licencias médicas y permisos sanitarios de funcionamiento, además de emitir una resolución, acto que no le correspondía.
“Es necesario recordar cuál es el correcto alcance de las atribuciones del órgano director, pues debe tenerse claro que únicamente cumple una función de instrucción, y no de decisión, de tal suerte que le corresponde dirigir el procedimiento, mas no hacer valoraciones de fondo ni de oportunidad sobre el asunto discutido”, expuso la PGR.
Salud: Fama de ayahuasca ‘nos ha llevado a tomar acciones’
La ayahuasca, usada desde hace siglos en rituales indígenas, ha convertido al país en el destino de turistas en búsqueda de experiencias psicodélicas y sanaciones alternativas. Los primeros resultados al buscar “ayahuasca Costa Rica” en Google muestran ocho establecimientos, algunos denominados “centros de retiro”, en el Pacífico, el Caribe y la zona norte.
El ritual consiste en un “viaje” de exploración personal, con alucinaciones y reacciones intensas del cuerpo que suelen incluir vómitos. Lo que alerta a las autoridades son los riesgos: deshidratación, problemas renales, compromiso cardíaco y estado psicótico que puede incluir delirios, alucinaciones, entre otros síntomas, por un desbalance químico en el cerebro.
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“El riesgo de una deshidratación y de un problema renal son muy elevados. Al haber intenso vómito, hay pérdida de electrolitos y eso puede provocar compromiso cardíaco o un paro respiratorio”, había explicado el año anterior Monika Hidalgo, especialista del Centro Nacional de Información de Medicamentos (Cimed) de la Universidad de Costa Rica.
Ante consulta de La Nación, el Ministerio de Salud no se refirió en específico al caso de Rythmia, pero afirmó que en enero pasado emitió una advertencia sanitaria en que recomendó a la población no consumir ayahuasca, producto que no cuenta con registro sanitario vigente.
“Los productos a base de ayahuasca e ibogaína (alucinógeno de la planta iboga) no son autorizados por el Ministerio de salud ya que no siguen la normativa nacional de registro y fiscalización correspondiente. Por lo general, este tipo de incidentes se atiende como denuncias, se realiza la visita de inspección y acorde a los hallazgos se realizan los actos administrativos que van desde apercibimientos, ordenamientos sanitarios y clausura”, indicó la entidad.
“Desde el Ministerio de salud estamos enterados a raíz de denuncias, que existen actividades donde se ofrecen los rituales, en lugares tanto habilitados por el Ministerio de Salud con PSF (que tienen permiso para actividades como hotel, o salón de eventos, consultorios médicos y que los permisionarios se extralimitan en las actividades y términos en que se les había autorizado la actividad) y lugares no habilitados. Esto nos ha llevado a tomar acciones con ordenamientos sanitarios y clausuras”, agregó.
El año anterior, el Ministerio de Agricultura y Ganadería aclaró que no existe ninguna norma sanitaria para la iboga y la ayahuasca en el país. Por lo tanto, cualquier ingreso de ese tipo de planta o sus derivados es ilegal.
Asimismo, desde el 2023, el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) emitió un criterio técnico en que se mencionan los riesgos de la ayahuasca y se declara que podría tener un impacto negativo en la salud pública.
Este medio pidió una reacción a Rythmia por medio de su correo electrónico, disponible en su cuenta de Instagram, pero al cierre de edición no se recibió respuesta.