La fiscal Karen Valverde responsabiliza de cinco delitos a Fabio Ríos Garro, acusado de asesinar a golpes a su esposa Fernanda Sánchez y su hija, Raisha Ríos, el 30 de julio de 2020 en una zona agrícola en en barrio La Virgen de San Pablo, en León Cortés.
Valverde calificó a Garro como un perpetrador de violencia física, material, sexual, psicológica y emocional durante la fase final del juicio que se desarrolla en el Tribunal Penal de Cartago y en el que participaron 15 testigos. Ella solicitará altas penas por el femicidio de Fernanda, de 31 años, y el homicidio calificado de Raisha, de 12 años. Además, señala a Ríos de restricción a la autodeterminación, incendio intencional y denuncia calumniosa.
Para la Fiscalía, se trata de un caso de extrema violencia intrafamiliar, en el cual el agresor habría premeditado la forma de deshacerse de su esposa, luego de que ella le impidiera dividir la casa para que él continuara una relación sentimental con otra mujer en la misma propiedad.
Valverde explicó que Ríos Garro conoció a Fernanda cuando él tenía 35 años y ella apenas 15, lo que calificó como una relación impropia. Según la fiscala, él se presentó como su salvador, pero terminó siendo su abusador, separándola de su núcleo familiar. Este no tenía conocimiento de su paradero, ya que la pareja no contaba con un domicilio fijo.
Agregó que, debido a su historia de vida, Fernanda pasó un tiempo en situación de calle, lo que la llevó al consumo de drogas y alcohol. Además, por falta de estudios y un embarazo a temprana edad, se formó una relación desigual de poder en la que ella fue víctima de múltiples formas de violencia.
Declaración de la testigo
Luz Míriam, hermana de Fernanda, presenció varios eventos de violencia. En su declaración, señaló que Ríos le tiraba del cabello, la trataba de manera despectiva y la amenazaba con quitarle a su hija. “Tenía celos y control excesivo. Atacaba su religiosidad y usaba la brujería como una forma de violencia”, aseguró Valverde.
La fiscal añadió que el hombre utilizaba sus infidelidades como una herramienta de violencia emocional, haciéndoselas saber a Fernanda para afectarla. Además, la denigraba al ofrecerle dinero a cambio de sexo. También manipulaba a Raisha, empleando a la niña como medio para controlar a su madre, a quien llamaba “lesbiana”, por recibir apoyo de una amiga.
En este contexto, las conclusiones de la Fiscalía continuarán este miércoles, ya que la audiencia del martes fue suspendida a las 4 p.m., sin que Valverde pudiera terminarlas ni precisar las penas que solicitará contra Ríos, quien trabajaba como maestro de obras.
Por su parte, Marcos Jiménez, abogado defensor de Ríos, argumentó que en Derecho no se puede sancionar a partir de una situación personal y que deben existir pruebas suficientes de que el imputado cometió el delito. Según su criterio, este no es el caso, ya que considera que hubo falta de rigurosidad en la investigación.
En sus conclusiones, el abogado se centrará en la afirmación de que Ríos no se encontraba en el sitio al momento en el que murieron las mujeres ni durante el incendio de la casa en la que vivían, sino a cuatro kilómetros de distancia.
Los crímenes se conocieron la tarde del 30 de julio de 2020, cuando los bomberos recibieron una alerta por un incendio en una propiedad ubicada en barrio La Virgen. Una vez sofocado el fuego, se determinó que no había personas dentro de la vivienda; sin embargo, se hallaron rastros que llevaron hasta donde yacían los cuerpos de la madre y su hija.