![Funeral del agente del OIJ Geiner Zamora Hidalgo](https://www.nacion.com/resizer/v2/HGFT3D2KC5ATTEJ3FJ4CIER3KE.jpeg?smart=true&auth=7ab6c8a5dd6558353b583895354ba24dfde8939a280d2a81c7d99868453857af&width=3546&height=2363)
Este miércoles, familiares, allegados y compañeros del agente Geiner Zamora despidieron sus restos en un emotivo acto celebrado en la iglesia Ciudad para las Naciones, ubicada en el barrio Toro Amarillo de Guápiles, en Limón.
El subjefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Guápiles, de 38 años, falleció el martes después de luchar por su vida desde la noche del viernes, cuando fue baleado en el bar y restaurante El Rubio, en Pococí, en un ataque que, aparentemente, fue encargado por una organización criminal que el funcionario investigaba.
La ceremonia religiosa comenzó a las 8 a. m. del miércoles, y durante la misma, el cuñado de Geiner, quien también es policía y cuya identidad se reserva por razones de seguridad, dirigió unas sentidas palabras. A pesar del dolor, expresó el orgullo de la familia, ya que Geiner partió a su “mayor nombramiento”.
“Algunos dicen con voz pesimista que lastimosamente Geiner no va a regresar (...), pero en realidad ahora está sirviendo en una oficina más grande, muy bonita y con más personal. Me informan que ahorita está en vigilancia y que desde donde está nos puede ver. Que no hay nada de qué preocuparse y que ahora está muy bien”, comentó el cuñado de Geiner.
“Hoy te despedimos todos juntos y estamos orgullosos de tu mayor nombramiento en la eternidad”, agregó y, afirmó que, a pesar de las lágrimas, su corazón estaba lleno de orgullo. “Sé que tú diste todo y nunca te diste por vencido. Muchas gracias, Geiner, por darlo todo por esta institución y por este país”, concluyó.
![Funeral del agente del OIJ Geiner Zamora Hidalgo](https://www.nacion.com/resizer/v2/ST4JEH3LWVBXLA7U5WDZTRWDI4.jpeg?smart=true&auth=cc2108d733c0f5a7b3397a3ac7c000ef38d84fccb87e50b8b54952af04f5c137&width=3502&height=2334)
Más tarde, la auxiliar judicial y esposa de Geiner, Susana Lazo, se sumó al discurso al expresar que espera que el caso de su esposo sirva para marcar un antes y un después. “Que esto sea la semilla que cayó a la tierra y de la que saldrá un fruto para que todos mis compañeros podamos contar con mayores herramientas para luchar contra el crimen, que eso era lo primordial para Geiner”, indicó.
Lazo recordó la pasión de su esposo por su trabajo: “No le importaba llegar, cambiarse y no comer ni dormir, con tal de salir y buscar a los delincuentes”. Agregó: “No mataron a un criminal, lo mataron por creer en sus ideales, que la justicia tiene que prevalecer. Entonces, pido por favor (a sus compañeros) que no se den por vencidos y que sigan adelante, sin miedo”.
La esposa de Zamora además hizo un llamado a quienes tienen poder de decisión en el país para que no dejen que la muerte de su esposo quede en vano.
“Que haya cambios que permitan que la violencia termine o, por lo menos, disminuya”, pidió. También instó a aquellos que atraviesan dificultades a que tomen este dolor como una oportunidad de reflexión “para que busquen a Dios y se enfoquen de nuevo”.
Finalmente, Lazo agradeció el apoyo brindado por los compañeros y allegados a su familia durante este difícil momento. “Si no se logra hacer justicia en la Tierra, que Dios le haga la justicia por el papá que le quitaron a mi hija. La justicia divina nunca falla”, concluyó.
Consternación en Pococí
Jorge Cubillo, vecino y conocido de la familia, declaró en entrevista que Dios tiene un propósito para cada persona y que, ante eso, no hay mucho que se pueda hacer. Recordó que conocía a Geiner desde su juventud.
“Uno no puede creer cómo ha llegado la violencia a tal punto. Es injusto, porque era una persona normal, común y corriente, haciendo su trabajo como todos. Tenía una familia y que le quiten la vida así. No hay palabras. Es incomprensible”, expresó.
Por su parte, Isaí Chají, pastor de la iglesia donde se realizó la despedida, manifestó que la comunidad está consternada por lo ocurrido y calificó como lamentable e indignante la situación de violencia que vive el país. “Genera un sentimiento de impotencia, pero debemos trabajar en el legado que dejó Geiner”, comentó.
Además, hizo un llamado a la reflexión: “Pedimos a Dios que el derecho, la justicia, la verdad y la equidad vuelvan a este país que tanto lo necesita. Se culpa a todo el mundo, pero el cambio verdadero empieza en nosotros, en las familias, para transformar la sociedad”.
El religioso también enfatizó en la importancia de la educación como el arma más poderosa para las nuevas generaciones, señalando la necesidad de erradicar el entorno sociocultural marcado por el narcotráfico y la delincuencia.
“Debemos velar por brindar oportunidades y acompañamiento, porque si un joven no encuentra respuestas en casa, las buscará en la calle”, advirtió.