EscucharEl Tribunal Penal de Cartago, conformado por Henry Segura Hernández, Grettel Barahona y Magaly Hernández Solano, impuso 76 años de prisión contra Fabio Ríos Garro, de 55 años, acusado de asesinar a golpes a su esposa Fernanda Sánchez y a su hija de 12 años, Raisha Ríos, el 30 de julio de 2020 en una zona agrícola en en barrio La Virgen de San Pablo, en León Cortés.
La jueza Magaly Hernández Solano, quien leyó la sentencia, desglosó la pena en 35 años de cárcel por el homicidio de Raisha, 35 años por el femicidio de Fernanda, cinco años por el incendio de la casa en la que vivían las víctimas y un año de prisión por denuncia calumniosa.
Hernández también señaló que, conforme las reglas del concurso material, la condena se le readecúa a 50 años de prisión, el máximo permitido por la legislación costarricense.
Durante las conclusiones, el Ministerio Público había solicitado 88 años y 4 meses de prisión contra Fabio Ríos Garro, los cuales se desglosaban en 35 años de prisión por el femicidio de Fernanda, 35 años por el homicidio de Raisha, siete años por el incendio en la vivienda, 5 años y cuatro meses por el delito de restricción a la autodeterminación y 6 años más por denuncia calumniosa.
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De las anteriores, el tribunal absolvió a Ríos por el delito restricción a la autodeterminación.
“En el caso de Raisha, ella presenciaba las constantes discusiones y conocía de las infidelidades del papá, él la consentía para tenerla de su lado y la manipulaba con eso para que estuviera en contra de su propia madre (...) esa niña en ocasiones lloraba en medio de los dos discutiendo.
“A su vez, Raisha es una víctima colateral de este femicidio, lamentablemente estaba ahí y no podía quedar ningún testigo de la situación, fue brutalmente agredida, desnuda (quedó) en un barranco como si fuera un deshecho, su propia hija, es inconcebible pensar esas cosas, sangre de su sangre, peor que un perro, bueno, creo que ni un perro”, dijo la jueza.
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Durante el debate la fiscal Karen Valverde calificó a Garro como un perpetrador de violencia física, material, sexual, psicológica y emocional. Según explicó, este fue un caso de extrema violencia intrafamiliar, en el cual el agresor habría premeditado la forma de deshacerse de su esposa, de 31 años, luego de que ella le impidiera dividir la casa para que él continuara una relación sentimental con otra mujer en la misma propiedad.
Valverde explicó que Ríos Garro conoció a Fernanda cuando él tenía 35 años y ella apenas 15, lo que calificó como una relación impropia. Según la fiscala, él se presentó como su salvador, pero terminó siendo su abusador, separándola de su núcleo familiar. Este no tenía conocimiento de su paradero, ya que la pareja no contaba con un domicilio fijo.
Agregó que, debido a su historia de vida, Fernanda pasó un tiempo en situación de calle, lo que la llevó al consumo de drogas y alcohol. Además, por falta de estudios y un embarazo a temprana edad, se formó una relación desigual de poder en la que ella fue víctima de múltiples formas de violencia.
Luego de la sentencia, la fiscal celebró los resultados. “Son hechos graves, son dos femicidios, es la muerte violenta de dos mujeres. Entonces para el Ministerio Público que se haya acogido la posición fundamentada es importante, porque dimos un paso más. Hay que reconocer no solamente el trabajo en equipo de nosotras dos (las fiscales), sino toda la gente que está detrás, de un equipo de trabajo que es interdiciplinario”, acotó la fiscal.
Xavier Sánchez, hermano de Fernanda y tío de Raisha dijo que hay un colectivo de mujeres que han luchado para la justicia de estas dos víctimas.
“Es un peldaño más que estamos escalando, de momento estamos satisfechos porque ha sido una lucha muy grande, una lucha de cuatro años, seis meses y siete días, en las cuales para poder llegar aquí hemos dado el todo por el todo, de sacar el caso de una zona rural a golpe del corazón”, dijo Sánchez.
El allegado a las víctimas también agradeció al colectivo feminista por dar la lucha.
Alerta de incendio
Los crímenes se conocieron la tarde del 30 de julio de 2020, cuando los bomberos recibieron una alerta por un incendio en una propiedad ubicada en barrio La Virgen.
Cuando dos unidades de San Marcos de Tarrazú llegaron al sitio, a las 3 p. m., la casa estaba en llamas y de inmediato comenzaron a sofocar el fuego que al final consumió 70 de los 100 metros cuadrados que tenía el inmueble.
A las 3:09 p. m. se dio por controlado el fuego pero los bomberos fueron alertados por vecinos de que había dos mujeres en un precipicio que está a 100 metros, por lo que se desplazaron para el rescate, pero ambas ya estaban fallecidas.
