Este lunes se cerró en Puerto Viejo de Sarapiquí el último de los albergues habilitados la semana pasada para atender a más de 1.500 de los damnificados por las crecidas ocasionadas por la incursión del empuje frío N.º 3 al norte de Centroamérica y el mar Caribe.
Según la alcaldesa de Sarapiquí, Vanessa Rodríguez, alrededor de 3.500 familias resultaron afectadas por daños en sus viviendas y sus bienes, por lo que se coordinó con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para brindar ayudas económicas que les permitan recuperar al menos parte de sus pertenencias. La mayoría de los afectados son de Puerto Viejo, Naranjal y los sectores fronterizos al norte del cantón, como Tambor, Copalchí, Cureña y Gaspar.
Los daños en infraestructuras también han sido significativos. Cinco puentes de la ruta nacional que conectan Puerto Viejo con el distrito de Llanuras del Gaspar (ruta 507) resultaron afectados, al igual que el puente sobre la ruta cantonal que une Linda Vista con Chilamate. En esta última comunidad, las corrientes destruyeron completamente un apilamiento que funcionaba como dique, dejando varias propiedades vulnerables. Se espera construir un nuevo dique como parte del plan de atención de primer impacto.
En Finca Dos de Horquetas, la caída de un puente dejó incomunicadas a varias familias, lo que obligó a instalar provisionalmente alcantarillas para permitir el paso.
El fenómeno atmosférico provocó lluvias y fuertes vientos en terrenos con alta saturación de agua, lo que causó un rápido aumento del nivel del agua, arrasando enseres, mobiliario y todo a su paso en varias partes del Caribe y zona norte, pero principalmente en Sarapiquí.
Rodríguez afirmó que se han distribuido más de 1.000 recipientes de agua potable y más de 3.000 paquetes de alimentos en comunidades donde los pozos artesanales quedaron contaminados debido al desbordamiento de ríos y quebradas.
En la zona fronteriza con Nicaragua todavía quedan barriadas del distrito de Cureña, donde el agua alcanza el nivel de las rodillas. A estas comunidades solo se pudo llegar mediante operativos aéreos con helicópteros del Gobierno de los Estados Unidos y que son operados por funcionarios del Servicio de Vigilancia Aérea, que permitieron el suministro de alimentos y agua a más de 600 familias de comunidades de La Guaria, en Sarapiquí de Heredia, Cureña, Tambor, Fátima, Media Vuelta, Los Ángeles, San Antonio, Delta Costa Rica y Remolinillos.
Según la embajada del país norteamericano, se transportaron casi 10.500 kilos de carga con ayuda para las familias, incluyendo diarios.
En el sector agropecuario, se registraron pérdidas significativas de animales, como cerdos, gallinas y ganado vacuno, así como de pastizales. Sin embargo, los daños en cultivos no fueron tan graves, según indicó la alcaldesa.
Los informes técnicos sobre los daños se enviarán a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) lo antes posible para gestionar las acciones de primer impacto. La funcionaria recordó que en 2021 enfrentaron una emergencia muy similar y afirmó que continúan evaluando los daños para determinar cuáles pueden ser atendidos por el municipio y cuáles requerirán intervención de la CNE.
De acuerdo con el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), este lunes solo hubo lluvias dispersas entre débiles y moderadas, típicas de la época, en la región del Caribe y la zona norte.
Bajo impacto del cuarto empuje frío
Poco después de que desaparecieron los efectos del empuje frío N.°3, el país experimenta un aumento de presión atmosférica debido al paso del cuarto fenómeno de este tipo por la cuenca del mar Caribe; sin embargo, su impacto ha sido ínfimo, en comparación con las fuerte lluvias de la semana pasada.
Este nuevo empuje trajo vientos alisios acelerados con ráfagas de entre 30 y 60 kilómetros por hora en las partes bajas del Valle Central, Pacífico norte y zona norte, mientras que, sobre los pasos de montaña y cordilleras, las ráfagas máximas han oscilado entre los 65 y 95 km/h. Según explicó José Pablo Valverde, meteorólogo del IMN, ese viento acarrea lluvias ocasionales, especialmente en la vertiente del Caribe y algunas áreas de la zona norte.
Se estima un nuevo empuje frío para la segunda mitad de la semana, con un leve aumento de lluvias en el Caribe y vientos alisios en todo el territorio, agregó la entidad.