María Navarro y su novio Ismael Rodríguez acostumbraban a volver juntos en motocicleta del trabajo, donde son compañeros, a su casa en Paraíso de Cartago.
La noche del domingo 19 de enero, cerca del Estadio Quincho Barquero, en ese cantón cartaginés, un Toyota Rav4 frenó en seco sin dejar margen de reacción al chofer, Ismael. Al chocar volaron varios metros.
“Nada más escuchamos cuando la gente decía ‘fíjense a ver si siguen vivos’”, contó María, de 28 años, el 30 de enero desde la cama 98 del Hospital del Trauma, en la que llevaba diez días. Ella se recupera de las lesiones en un menisco y un ligamento reventado, mientras que Ismael, de 24, se fracturó una rodilla, así como la tibia y peroné de ambas piernas.
Ismael y María pasaron a engrosar una preocupante estadística, la de heridos por accidentes en carretera.

LEA MÁS: Accidentes de tránsito y de trabajo dejaron 146 personas amputadas este año
Durante el 2024, el Instituto Nacional de Seguros (INS) registró 45.570 personas lesionadas en percances de tránsito, un promedio de 124 lesionados por día.
Solo en diciembre, la institución atendió 4.535 lesionados, convirtiéndose en el mes con más accidentados en al menos 11 años, según datos de la Superintendencia General de Seguros (Sugese). Esta cifra, además, superó en 600 casos los 3.932 reportados en diciembre del 2023.
De estos lesionados de diciembre, un 61% eran motociclistas, quienes además fueron un 77% de los accidentados en todo el 2024, a pesar de representar solo el 18% de los asegurados en el Seguro Obligatorio para los Vehículos Automotores (SOA),
El total de accidentes de diciembre produjo 65.257 días de incapacidad para las víctimas. En ese mes, 18 fallecieron.
“Cada año, los números son aún más alarmantes, si vemos los datos, al cerrar el 2024, en el INS contabilizamos más de 40.000 personas que resultaron lesionadas en un accidente en carretera, eso representa en promedio 100 por día. Se trata de hombres jóvenes, en edad productiva quienes están resultando más afectados y en el peor de los casos, muertos en nuestras carreteras. Es urgente que tomemos conciencia, solo eso puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte”, declaró la presidenta ejecutiva del INS, Gabriela Chacón.
LEA MÁS: Accidentes de tránsito dejan lesiones cada vez más graves, advierte CCSS
Las víctimas de estos accidentes de tránsito son atendidas en los centros de salud del INS y el Hospital del Trauma, al amparo del SOA, póliza que se cancela todos los años con el pago del marchamo.
El costo de estos percances para el INS no es menor, pues el año pasado se invirtió más de ¢61.000 millones en accidentes en carretera.
Sidney Viales, jefe de la Dirección de Seguros Obligatorios, explicó que este monto fue ¢710 millones menor al 2023. Sin embargo, al enfocarse solo en el pago directo hacia los lesionados, el monto del 2024 superó en ¢5.000 millones al 2023, un incremento del 10,8%.
Las proyecciones para el 2025 no son alentadoras. Al prever un aumento en los accidentes, el INS tiene estimado invertir un monto cercano a los ¢65.000 millones para las víctimas en carretera.
“Viendo solo el comportamiento del primer mes, producto de lo que se puede evidenciar en las noticias, no se ve con buenos ojos que vayamos a controlar la siniestralidad este año”, comentó Viales.
Cada vez llegan lesiones más complicadas
Esta tendencia también genera presión sobre los médicos, que cada vez reciben más accidentados y con lesiones más graves, la mayoría de ellos jóvenes motociclistas, indicó Kenneth Rojas, director general de la Red de Servicios de Salud del INS, conformada por 21 centros en todo el país, más el Hospital del Trauma.
LEA MÁS: Mitad de muertes por accidentes de tránsito ocurren hasta un mes después del percance
“La mayoría de accidentes dejan lesiones menores, eso es clarísimo, pero cada vez nos llegan lesiones más complicadas, lo cual hace que no solo tengamos más casos, sino que duremos más tiempo en resolverlos. Antes nos llegaba un paciente que podía requerir una cirugía y una estancia de unos diez días, ahora los pacientes requieren dos y tres cirugías y se nos quedan más días hospitalizados”, explicó Rojas.
Muchas de las personas que requieren hospitalización sufrieron fracturas en piernas, y los casos más graves consisten en golpes en el tórax y abdomen, sangrados internos, golpes en la cabeza por no usar casco o usarlo incorrectamente y lesiones medulares, que pueden dejar a la persona con discapacidad permanente.
Este aumento de siniestralidad ha sido sostenido en los últimos años, aseveró Rojas. Si bien antes los médicos se alarmaban cuando había un incremento mensual del 10% en personas atendidas, ahora se dan aumentos de hasta un 18%, lo que los ha obligado a activar con mayor frecuencia los planes de atención cuando hay picos de accidentes.
Para las víctimas, la angustia no comprende solo el dolor de las lesiones y los días en cama, sino el peso mental de una experiencia traumática. Ese es el caso de María e Ismael, para quienes el accidente del 19 de enero marcó un antes y un después en sus vidas.
“Apenas salgamos de acá tenemos que ir a un psicólogo, yo a las 2 a. m. me levanto con esa ansiedad y nervios, y mi novio cierra los ojos y ya brinca porque siente el accidente encima. Al menos yo, en una moto nunca más”, aseguró María, mientras espera su cirugía en el Hospital del Trauma.