La diabetes es una enfermedad que viene en aumento y sus factores de riesgo también. De cada 100 adultos, 68 tienen obesidad y su actividad física es insuficiente. En el caso de los adolescentes, 81 de cada 100 tienen insuficiente actividad física según la Organización Panamericana la Salud. Por eso, este año se reafirma el compromiso por reducir el riesgo de diabetes y garantizar que todas las personas que han sido diagnosticadas tengan acceso a tratamiento y a una atención integral y de calidad. En Costa Rica, cerca del 11% de la población es diabética.
Las señales de alerta
Los síntomas iniciales de la diabetes son sutiles y aunque cada caso es distinto, la mayoría de las personas presentan fatiga, dolor de cabeza, sed excesiva, visión borrosa y orinan frecuentemente. Por eso es muy importante tener acceso a servicios médicos y realizarse exámenes periódicos. La diabetes tipo 2 es la más común y sus causas son genéticas o por estilos de vida tendientes a la obesidad y el sedentarismo.
Una vez que los pacientes han sido diagnosticados con diabetes, es necesario mantener la enfermedad bajo estricto control, para evitar que se generen múltiples complicaciones. Entre los riesgos identificados están el infarto, los accidentes cerebrovasculares, la amputación de miembros inferiores, la insuficiencia renal, la pérdida de agudeza visual, la neuropatía y la muerte prematura. El Dr. Mauricio Chávez, Asesor Médico Cardiorrenal en Bayer, señala que la diabetes es la primera causa de enfermedad renal crónica.
El 40% de los pacientes diabéticos llegan a desarrollar este padecimiento, el cual es silencioso ya que cuando se perciben síntomas es porque ya está muy avanzado; por eso, señala el doctor, es necesario que el paciente tenga una dieta rica en verduras, frutas y granos, evitando alimentos procesados y frituras. También recomienda el ejercicio haciendo 150 minutos semanales de actividad física.
La diabetes no siempre presenta síntomas evidentes. La prevención y el seguimiento regular pueden marcar la diferencia en su calidad de vida.
Cómo controlarla y sus factores de riesgo
- Mantenga un peso saludable: La obesidad es uno de los principales factores de riesgo. Adopte hábitos alimenticios balanceados y practique actividad física al menos 30 minutos diarios.
- Realice chequeos periódicos: El tamizaje o pruebas de glucosa en sangre son clave para detectar la diabetes a tiempo, especialmente si tiene antecedentes familiares o factores de riesgo como hipertensión.
- Monitoree sus niveles de azúcar: Si ya ha sido diagnosticada, realice un monitoreo regular para controlar su glucosa y evitar complicaciones a largo plazo.
- Eduque y edúquese: Infórmese sobre cómo la alimentación, el ejercicio y los medicamentos impactan su salud. Incluya a su familia y cuidadores en este proceso para un apoyo integral.
- Asegure el acceso a tratamiento: Consulte a su médico sobre las opciones de medicamentos y tecnologías disponibles, como la insulina o medidores de glucosa, y siga las recomendaciones al pie de la letra.
- Lleve un registro constante: Mantener un sistema de control, con datos sobre sus niveles de glucosa, medicación y hábitos diarios, facilita el diagnóstico temprano de cambios y el ajuste de tratamientos.
- Controle el estrés: El manejo emocional es clave en el control de la diabetes. Prácticas como la meditación, el yoga y una rutina de sueño adecuada son aliadas importantes.
Frijoles: el alimento aliado de los diabéticos
Pequeños pero poderosos, esta es la mejor descripción de los frijoles, una excelente opción para personas con diabetes. Su bajo índice glucémico y su riqueza en fibra los convierten en una fuente de carbohidratos complejos que se absorben lentamente, ayudando a mantener niveles de azúcar en la sangre más estables.
Así lo confirman varios estudios, entre ellos una investigación en nutrición y metabolismo de la Universidad de Toronto, que concluyó que las personas que padecen diabetes tipo 2, pueden ver mejoras en el azúcar de la sangre (glicemia) y en la presión arterial si incluyen en su alimentación frijoles y otras legumbres.
Suzanne Seco, nutricionista de La Maquila Lama, resume los beneficios de los frijoles: Su fibra ayuda a mejorar la digestión, previene el estreñimiento, son una excelente fuente de proteínas vegetales, esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos. Son especialmente importantes para las dietas vegetarianas y veganas. También son ricos en vitaminas del complejo B. El alto contenido de ácido fólico en los frijoles es crucial para el desarrollo fetal y puede ayudar a prevenir defectos del tubo neural durante el embarazo.
Contienen minerales como hierro que ayuda a las personas que tienen anemia o que no pueden consumir carne, magnesio que fortalece los músculos, potasio que ayuda a regular la presión arterial y zinc, necesario para el desarrollo físico y mental de las personas, por eso, es indispensable su consumo por parte de niños, adolescentes y mujeres embarazadas.
La fibra, potasio, folato y antioxidantes presentes en los frijoles contribuyen a la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón. Además, esas propiedades antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas, el envejecimiento prematuro y pueden reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon.